Seamos sinceros, el Congreso de Colombia es tal vez la institución con mayor presión ciudadana y mediática. Está en constante vigilancia. Pero los resultados de la legislatura que concluyó, no tienen precedentes recientes.
Su trabajo fue eficaz. Hay dos reformas que merecen ser destacadas por encima de las demás: La reglamentación de la cadena perpetua contra violadores y asesinos de menores y la denominada ley comida chatarra. En ambos casos, tuvieron que pasar muchos años, para convertirse hoy en una incuestionable realidad.
El presidente de la Cámara de Representantes Germán Blanco, destacó la aprobación de 184 proyectos de ley, 65 conciliaciones, dos objeciones presidenciales, 12 debates de control político, además de sesiones plenarias martes, miércoles y jueves. Algo nunca antes visto.
Hay otras leyes no menos importantes: Cambios en licencia de paternidad, que pasará de 8 días a 5 semanas, reducción de jornada laboral de 48 a 42 horas, Código Disciplinario, reforma a la justicia, fortalecimiento de la industria marítima, transición energética y sobretasa a la gasolina, que garantiza recursos a las regiones.
Lo anterior, tolera cualquier crítica por los reclamos invariables de siempre. La única forma de canalizar las quejas, es con resultados. Este Congreso hizo la tarea. Hubo cantidad y calidad.
Las molestias nunca faltan. Y al tratarse del trabajo de senadores y representantes, el regaño de la opinión pública es mayor. Quedaron pendientes proyectos como la jurisdicción agraria, acuerdo de Escazú y lo relativo al fracking. Éstos tendrán una nueva oportunidad de trámite en la siguiente legislatura.
El trabajo de los congresistas interesa. Esto enriquece el debate público sobre la actividad parlamentaria. El proceso de escucha de los legisladores, siempre se refleja en los diferentes debates. No es adecuado afirmar que se vota de espaldas a la ciudadanía.
El Secretario del Senado Gregorio Eljach, resaltó que superaron los desafíos de la virtualidad y se consiguió la modernidad tecnológica. Entre tanto, su colega en Cámara de Representantes Jorge Humberto Mantilla, dijo que se cumplió con el deber y se propició conciencia social. La Dirección Administrativa de la Cámara que lidera John Abiud Ramírez, brindó todo el soporte que permitió el mejor resultado posible de los legisladores.
Por el Congreso pasa el país y el país siempre está en el Congreso. La percepción sobre esta labor, en muchas ocasiones no corresponde con la realidad, lo aprobado en los últimos días sobresale por no tener precedentes, y tendrá implicaciones importantes para la sociedad. No tengo dudas, esta fue una legislatura eficaz.
La pregunta incómoda
A la nueva mesa directiva del Congreso: ¿ Podrán superar lo realizado por la legislatura que ya terminó?