Se ha escrito mucho sobre la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo y Desastres, hoy nos quedan muchas cosas claras de esta situación especial, entre ellas que esta Entidad, primero fue tomada como la caja menor de todos los gobiernos anteriores para salir al paso a sus compromisos y para acrecentar las riquezas de los inescrupulosos. Revisando la contratación encontramos casos enigmáticos como el contratato de tapabocas con una polvorera, por un valor de $ 35.700 millones de pesos para el suministro de tapabocas N-95 de fecha 8 de junio de 2020. O el contrato de dudosa procedencia durante la pandemia, donde le entregaron a UB SAS por valor de $93.000 millones de pesos, la compra de 900 ventiladores para unidades de cuidados intensivos, me impresionó de esta contratación que la empresa ganadora se dedicaba al comercio al por mayor de bebidas, tabaco y construcción de obras civiles y nada tenía que ver con venta de equipos biomédicos.
También es cierto que entre el 2020 y 2021 en ocasión de la pandemia, en esta entidad, ¿se desarrolló otra pandemia? Sí señores, la de la “contratitis” con 1.485 contratos firmados, qué afán y qué deseo de ayudar al pueblo colombiano, o a los amigos del gobierno de turno, en donde a la fecha a pesar de que muchos de estos brillaron por la corrupción liderada por bandas legales de la contratación, todavía se sigue a la espera de la revisión de los órganos de control.
Otras de las características de la UNGRD es que era muy buena para los llamados diques carreteables, pero no en material bueno, rígido o duradero, si no en arena movediza, esa que cuando llegan las lluvias pasan de ser trochas a vías intransitables, si señores y la región Caribe no fue la excepción, como en la obra de Cantagallo en el Sur de Bolívar, cuyo objeto era “La construcción y rehabilitación en margen derecha de la quebrada la Sepultura, corregimiento la Victoria y sector Puerto Yoyo - dique coyongal vereda Patico bajo municipio de Cantagallo - Bolívar”. Por $35.706.283.946 con fecha de inicio el 20 de noviembre de 2023. Obra también inconclusa y con una característica especial: llegaron las lluvias y esa platica al parecer se perdió y con el atenuante que esta se encuentra en una ubicación geográfica dominada por grupos y bandas ilegales.
Y ni qué hablar de Cara de Gato en San Jacinto del Cauca – Bolívar, a esta boca en los últimos 4 años se le han invertido durante el Gobierno de Iván Duque $ 224.000 millones de pesos de los cuales solo se invirtieron $98.000 millones de pesos según la Contraloría General de la República. Durante la administración del ex director de la UNGRD, Olmedo López y su corte, $120.000 millones de pesos del cual se dio un anticipo de $28.000 millones de pesos. En estos dos contraticos, sumado al de Cantagallo, se dice por parte de habitantes de la región “que las bandas legales se apoderaron de un gran porcentaje y las bandas ilegales de otra gran porción de la tajada”. Qué tristeza y qué dolor que obras tan importantes para las comunidades sean azotadas permanentemente por contratistas inescrupulosos que tienen que dejar el peaje a bandas legales e ilegales.
Nos quedan varias reflexiones, para quienes hacemos debates de control político, logramos hacer visible las necesidades más sentidas de una región, nos asombramos cuando actúan los silenciosos en complicidad con los inescrupulosos, bajo la mirada atónita y de miedo de la población civil, claro, bajo el temor a denunciar porque su única autoridad cercana son las bandas ilegales quienes también comen y bueno de este pastel. Buscamos cifras oficiales de extorsión y no encontramos estadísticas significativas, y esto se podría deber al subregistro de denuncias de contratistas por miedo, a que les quemen la maquinaria o que atenten contra sus trabajadores, por eso celebro el anuncio del Presidente Gustavo Petro de intervenir la famosa boca Cara de Gato liderado por la Armada Nacional y ojalá obras como Cantagallo, en zona roja, sean realizadas por el Ejército y la misma Armada.
