El diagnóstico es casi científico. El voto se encuentra a años luz de la racionalidad. Las emociones dominan a plenitud, los impulsos para votar. Se equivocan aquellos candidatos que insisten en lo contrario. Aquí algunos tips rápidos para seducir al elector.
- Primera regla, incluso respaldada por el propio Aristóteles: La percepción realidad. La gente saca sus conclusiones de lo que ve y siente de un candidato.
- La mirada. Siempre ser consistente en sostenerla con las personas en las diferentes reuniones, desviarla puede generar desconfianza.
- La memoria. Recordar los nombres de las personas crea vínculos indestructibles, estimula la cercanía.
- La sonrisa. Es sinónimo de alegría, permite la amabilidad, los aburridos casi nunca son votados.
- El rostro. Los tristes no ganan elecciones. Una cara en plena armonía trasmite más que mil propuestas de campaña.
- El cabello. La estrategia capilar no puede dejarse de lado, un pelo mal tratado, da sensación de descuido. Actualmente vemos a varios mechudos, para acercarse más a los jóvenes.
- Vestuario. La indumentaria es clave, el blazer negro por ejemplo, es de los más usados en debates, pero el jean constante, es de las prendas indispensables en los recorridos por las regiones.
- Los abrazos. Es lo más cercano a la hermandad, los que abrazan tienen más posibilidades de seducir a sus eventuales votantes. Un candidato lejano, marca distancia insalvable.
- Escuchar. Ahora más que nunca se hace necesario escuchar a la gente, tras dos años de una crisis inesperada. Más que discursos, escucha.
Por último y algo elemental, es la estrategia de los niños, ellos jamás se cansan de pedir lo que quieren hasta que lo consiguen: Pide el voto.
Creado Por
Robinson Castillo