El verdadero cambio del Congreso se reflejará en las leyes que aprueben. Pero también en las formas, que son tan importantes como el contenido. No será una legislatura cualquiera, la que comienza este 20 de julio, no tiene antecedentes históricos. El desafío de los legisladores, es diferente.
Entender esta responsabilidad, será clave para demostrar el compromiso del nuevo Congreso, con las reclamaciones sociales represadas por años. El pacto de Senadores y Representantes es con la sociedad. Reformas para la gente.
La agenda legislativa que se tramitará es trascendental. El nuevo presidente del Congreso de la República Roy Barreras, ha sido enfático en los proyectos que tendrán prioridad desde el minuto inicial de las sesiones. No hay tiempo que perder, se evidenciarán decisiones colectivas.
La reforma tributaria, la rural integral que hace parte del punto uno del acuerdo de paz, reforma política, además de la creación de los ministerios de la Igualdad y el de Paz, Convivencia y Seguridad y el Presupuesto General para 2023, tendrán el protagonismo en las primeras sesiones. Y la sociedad estará a la expectativa.
Y con este panorama de iniciativas, se enfocará todo el trabajo del Congreso en el remate de este año. Para el primer semestre de 2023, se abordarán otros temas de igual relevancia, como la reforma a la Procuraduría General de la Nación, a la justicia, salud, educación, laboral y hasta pensiones. Otro reto mayúsculo para completar el primer año de legislatura.
Reposicionar al Congreso, es otro de los objetivos. Es necesario y hasta urgente, erradicar la desconfianza ciudadana. Con un trabajo intenso, sin pausa, es factible reducir esa brecha. No tengo duda que la eficacia legislativa, tendrá el reconocimiento de la opinión pública. No hay antipatía incurable.
El trabajo institucional informativo de este nuevo Congreso, se beneficiará con el resultado del avance de los proyectos de ley en las distintas comisiones y plenarias. La gente debe conocer, apropiarse y entender, lo que se discute y se aprueba en su Legislativo.
Así las cosas, hay una exigencia renovada para los nuevos congresistas. No tienen ninguna posibilidad para que sean irrelevantes, acompañarán con amplia mayoría un gobierno inédito. Si los legisladores comprenden el reto histórico que afrontarán, la historia lo reconocerá. Aquí se tomarán las grandes decisiones para el futuro del país.