- “Hola mi amor hermosa, quiero conocerte”
- “Una mujer dice ‘no’ cuando en realidad quiere decir ‘sí’”
- “Tarde o temprano va a caer rendida a mis pies”
- “Esa que no sabe manejar fijo debe ser una mujer”
No. Primero no somos sus amores y menos si no nos conocen. Segundo, cuando decimos no es no. Punto. Tercero. Si no nos gustas, habrá otras a las que sí, no insistas ni te pongas pesado. Cuarto. Está comprobado estadísticamente que los hombres tienen más accidentes de tránsito que las mujeres. Así que mejor no sigan repitiendo esa frase.
Inicio esta columna con dolor, mal genio e impotencia porque esta semana fuimos testigos de un nuevo intento de feminicidio que, afortunadamente, no terminó en la muerte de la víctima. Ángela del Pilar Ferro fue atacada con un hacha por su pareja sentimental, Miguel Camilo Parra. La historia la han contado varios medios de comunicación y no es mi intención ahondar en los detalles.
Según el Observatorio de Feminicidios Colombia, de enero a septiembre de 2020 se han registrado 445 feminicidios, siendo septiembre el mes con más casos (86). Mientras tanto, la iniciativa ‘No es hora de callar’ tiene documentados hasta septiembre 178 feminicidios. La Fiscalía, por su parte, tenía registrados hasta junio 76 feminicidios. Las cifras, en estos asuntos, suelen variar, especialmente por la tipificación del delito como feminicidio u homicidio.
En lo que sí concuerdan la mayoría de entidades, organizaciones e investigadores es que en muchos de los casos la violencia contra la mujer viene acompañada de una validación social y cultural frente a comentarios sexistas como los que les mostré al inicio de la columna. Parecieran frases inofensivas, normales para muchos, pero la actitud de dominancia y superioridad que demuestran algunos hombres, sumada a un comportamiento violento y factores detonantes como celos o ira, pueden desencadenar episodios irremediables.
En la mayoría de feminicidios, los agresores son la pareja actual o expareja de las mujeres asesinadas. De acuerdo a cifras de ‘No es hora de callar’, el 38% corresponde a esposos o novios y el 22% a la ex pareja. En el caso de feminicidios contra niñas, los responsables suelen estar en el círculo familiar cercano como padres, padrastros o tíos. En contraste, el Observatorio de Feminicidios Colombia, señala que los principales victimarios de hechos feminicidas son sicarios con un 28%, seguido de un conocido de la mujer, banda narco-mafiosa, compañero permanente y ex compañero permanente.
En sus tesis de doctorado titulada ‘Estrategias de justificación y negación del daño en agresores condenados por violencia de género’, la psicóloga española Mónica Guerrero señala que los hombres responsables de agresiones físicas o sexuales suelen justificar la violencia como algo accidental, utilizando los siguientes mecanismos: negación y minimización (“nos peleamos como cualquier pareja”), justificación o arrebato (“ella me provocó” o “no me di cuenta en ese momento de lo que hacía”), utilitarismo (“sólo así hace lo que quiero”) y olvido (“no me acuerdo de lo que hice”).
En el 2019 el señor Vicente González degolló a su esposa y, al aceptar el delito, lo justificó diciendo que “era tanto el amor que sentía por ella, que prefería verla muerta que con otro, porque sencillamente ese inmenso amor no lo podía soportar”, tal como lo relata El Tiempo en su especial ‘Pandemia del Feminicidio publicado en junio de este año. El “amor” como excusa.
Lo peor es cuando la familia, amigos o comunidad religiosa/étnica/racial de la pareja encubren los comportamientos violentos o normalizan las agresiones. Le pasó a Ángela. Sus amigos denuncian que en la iglesia a la que asistían conocían la actitud irascible de Miguel Camilo y los asesoraron para que continuaran juntos. Además, el hijo de 12 años de Ángela contó que familiares de Miguel Camino no le permitieron tomar fotos de la escena del crimen el pasado 17 de octubre.
Antes de terminar, dejo aquí algunas señales de maltrato que recopila el blog ‘Psicología y mente’ para que evalúen si están siendo víctimas de maltrato psicológico. Recuerden que en la mayoría de feminicidios, los agresores han dado señales claras de violencia física, pero también psicológica. No obstante, muchas mujeres se niegan a verlo o les da temor denunciar.
- ¿Controla el dinero que gastas? La dependencia económica es una de las formas de violencia psicológica más comunes.
- ¿Te dice cómo tienes que vestirte? ¿Hay prendas que ya no te pones porque sabes que no le gustan y se pone de mal genio?
- ¿Se enfada si inviertes más tiempo con tu familia o amigos del que considera necesario?
- ¿Mantienes relaciones sexuales, aunque no te apetezcan porque si no se enfada?
- ¿Controla tu celular y tus redes sociales?
- ¿Le quita importancia a tus logros personales o profesionales?
- Cuando haces algo por tu pareja, ¿te lo agradece o te hace sentir que es tu obligación?
- Cuando tienes algún problema siempre lo minimiza con comentarios estilo “eso no es nada”, “no te quejes tanto”, etc.
- Cuando se ha dado una discusión, en la mayoría de las ocasiones cedes tú.
- ¿Te hace sentir que no sabrías seguir adelante si no estuvieras a su lado?
