El poder se fortalece cuando se comparte. La gobernabilidad del electo presidente Gustavo Petro, será decisiva para nuestra sociedad. De esto depende en gran medida, la posibilidad de ganar el futuro y será la tarea más titánica del nuevo mandatario.
El reto es unificar una sociedad en absoluto dividida. Aquí es prioritario focalizar los esfuerzos para alcanzar lo antes posible este propósito, nada ganamos que un sector de la gente odie a otro, por el contrario, todos perdemos.
Desde el nuevo gobierno se viene insistiendo en una estrategia que permita cicatrizar las heridas de la polarización. Se trata del gran acuerdo nacional, que a juicio del senador Armando Benedetti, es buscar el diálogo y los consensos con todos los sectores, para que las grandes decisiones sean producto de acuerdos y no de imposiciones.
También es necesario disminuir la desconfianza. A los que no creyeron en el proyecto que abraza el nuevo presidente, es el escenario para incluirlos, no alejarlos, como dijo el propio Gustavo Petro, tener una sola Colombia y no dos, como se evidenció en el resultado electoral.
De alguna manera, este giro histórico de gobernante, está muy asociado a un mensaje de irritación y cansancio de la gente, de unas desigualdades lejanas de concluir. Por eso las respuestas deben ser las adecuadas.
Tenemos un país con problemas complejos. Para comenzar a solucionarlos se necesitan medidas sencillas pero eficaces, poco avanzamos al tomar caminos más largos. Las crisis acumuladas y que se agudizan, tienen de todo menos paciencia.
Es hora de echarle cerrojo al pasado. Es imperativo como colectivo, apostarle a ganar el futuro. Hay que implementar los mejores mecanismos de anticipación, lo que viene es lo que en realidad importa. Las horas decisivas son las que faltan por llegar.
Gobernar no es una ciencia exacta. Se necesita combinar emociones, oposición, instituciones, antagonistas. Llegó el momento de poner fin a ellos y nosotros, los de arriba y de abajo. El pasado 19 de junio la gente eligió mandatario, le corresponde al presidente Petro, elegir la Colombia que prometió.