
Todo un mito se tejió en torno al nombre de Eleanor Rigby, luego de que The Beatles publicara una canción con ese nombre y más, después de que apareciera escrito en una lápida de una iglesia de Liverpool.
Eleanor Rigby, lanzada en 1966, se convirtió en uno de los éxitos de la banda. La canción fue aclamada y algunos de sus críticos consideraban que era una de las mayores expresiones de la genialidad de Paul McCartney, el compositor de la letra.
Años después, a mediados de 1980, se descubrió en la iglesia de San Pedro de Wolton, en un barrio de Liverpool, donde nació McCartney, una lápida compartida con otros cuerpos que guardaba la tumba de una sirvienta que murió en 1939.
Quienes conocían la canción, aunque para la fecha eran pocos lo que no lo hacían, atribuyeron ese nombre y a la niñez del integrante de la banda, la inspiración del tema musical. Tal fue el revuelo que en 2008 la tapa del sarcófago se subastó en 600.000 dólares.
[single-related post_id="959209"]
La letra coincidió bastante con la vida de la mujer. Eleanor Rigby nació el 29 de agosto de 1895, en Vale Road en Woolton una vía que va directamente hacia Menlove Avenue, barrio donde creció John Lennon.
Su padre, según reveló el Daily Mail, era un carpintero pero murió rápidamente, siendo la única hija del primer matrimonio de su madre. Por ser la mayor tuvo que dedicarse al cuidado de sus hermanastras y eso le impidió que ella consiguiera un esposo cuando ellas sí lo lograron.
Eleanor Rigby, picks up the rice In the church where a wedding has been Lives in a dream Waits at the window, wearing the face That she keeps in a jar by the door Who is it forHasta los 35 se casó con Thomas Woods, un hombre casi 17 años mayor que ella, pero con el tiempo se dieron cuenta de que no podían tener hijos y la relación se rompió. A los 44 años falleció a causa de un derrame cerebral, el 10 de octubre de 1939. Nueve años después McCartney escribió la canción que inmortalizó su nombre. Sin embargo, el cantante negó durante años tener relación con la fallecida mujer. Afirmó en entrevistas que el nombre de Eleanor surgió de la actriz Eleanor Bron, y Rigby, de Rigby & Evens, una marca comercializadora de vino. Pero la insistencia de la historia le hizo recordar después que su compañero de banda, John Lennon, con el que creció en Liverpool, solía llevarlo para leer el nombre de la tumba de su tío en la misma iglesia. Por eso McCartney pensó después que pudo leer ese nombre e inspirarse para escribir la canción.