En época preelectoral aparecen augures y agoreros; encuestadores y psíquicos y desde ayer, pronosticadores, tan brujos y bufos como aquellos, pero estos son adivinadores a contrato, como el pronosticador César Caballero, amplificado con la alharaca de los medios santistas, para sacar del coma del 8% a Vargas Lleras.
Caballero aspirará a seguir los pasos de su par en cabalística, Armando Martí siendo el “Desarrollador personal” de Vargas, igual que Martí lo fue del Fiscal Iguarán, para manejar el país con bolita de cristal y espejito, espejito, pero a juzgar por el historial chueco de sus vaticinios, que anticiparon la victoria de Hillary sobre Trump, Vargas Lleras y Caballero se quedarán de brujos, a falta de puesto en el gobierno.
El pronosticador pronosticó que Vargas Lleras estará con Duque en la segunda vuelta, pero los coscorronazos lo desgraciaron y mucho más el quedarse dormido siendo copiloto del avión de Santos mientras iba en picada, como se lo recordó Duque. Ni Santos, ni la U, ni los godos ni la plata de las FARC, lo sacan del hoyo.
Duque gana en primera vuelta por dos mil doscientas razones, pero van tres:
Primera: Es el único candidato que se opone a Santos. Los demás lo critican pero lamben su mermelada, como Petro, su émulo en admiración a Chávez y Maduro y cómplice en los acuerdos con las FARC, quien ya conformó colectivos a la usanza chavista, agresivos, como los de ayer en Manizales y antes en la Santamaría.
Segunda: Es el único con discurso real sobre la urgencia de revisar los malhadados acuerdos, cuyas nefastas consecuencias corrobora el tiempo: aumento de cultivos de coca; incremento de la criminalidad y de la inseguridad; impunidad y curules para violadores y criminales de lesa humanidad; desmovilización y entrega de armas de mentiras o a medias; cesión de la soberanía nacional a las FARC en 32 territorios y justicia bajo el tribunal de la venganza JEP, con magistrados elegidos según su animadversión a Uribe. Sorprende que los demás candidatos cohonesten el adefesio de la “paz” fariana.
Tercera: Duque es una mole de argumentos; tiene al país en la cabeza y cada vez que hay un debate, apabulla a sus contradictores. Al pueblo le gusta que su líder defienda su criterio a viva voz, con firmeza y gane en claridad, contra quienes se escudan bajo la “experiencia” que les da, ser ex alcaldes y ex ministros.
Las otras dos mil ciento noventa y siete razones para votar por Duque, ustedes las saben, pero desde acá se las recordaremos.
No importan los brujos bufos, los colectivos petristas, la plata de FARC y el odio de Santos. Haremos que Duque gane en primera vuelta.
Sin brujos, ni Santos, Duque gana en 1ª vuelta
Jue, 19/04/2018 - 05:12
En época preelectoral aparecen augures y agoreros; encuestadores y psíquicos y desde ayer, pronosticadores, tan brujos y bufos como aquellos, pero estos son adivinadores a contrato, como el pronosti