En el año 2000 ¨TransMilenio cambió la historia del transporte de Bogotá. Generó una mejor calidad de vida, recuperación del espacio público, renovación urbana, reducción de tiempos de viaje, integración modal, seguridad, generación de empleo, limpieza, conectividad, incremento en la actividad comercial, menor contaminación, confort, igualdad y sentido de pertenencia. Para 2013 TransMilenio movilizaba en promedio 1.926.985 pasajeros diarios, cubriendo el 30% de la demanda de transporte público de Bogotá.
Entre 1998 y 2000, Bogotá se vio gratamente sorprendida con la construcción de 3 inimaginables mega bibliotecas -Virgilio Barco, El Tunal y El Tintal-; 19 mega jardines infantiles sociales; 23 colegios públicos y la reconstrucción de 19 más, con los más altos estándares constructivos y educativos, creándose 200.000 nuevos cupos para los niños de sectores populares; la creación de una extensa red de ciclo rutas; la efectiva recuperación del espacio público para beneficio y disfrute de todos -parques metropolitanos, parques barriales, parques lineales, alamedas, etc.-.; en tan solo tres años Bogotá pasó de 29.000 a 12.700 hurtos; y se concibió, creo, y puso en marcha una revolución en materia de intervención en vivienda urbana con Metrovivienda -urbanizaciones como El Recreo y El Porvenir, son parte de esta intervención-. La suma de todo esto, y muchas otras obras y gestión pública eficiente, logró una ciudad ordenada, democrática, incluyente, de la que todos los colombianos y extranjeros -los bogotanos- que vivimos en la Ciudad Capital nos sentíamos orgullosos.
Todas estas actuaciones fueron el resultado del cumplimiento de las propuestas de una campaña cívica a la alcaldía de la ciudad, plasmadas una vez los bogotanos así lo decidimos en las urnas en el Plan de Desarrollo Distrital denominado "Por la Bogotá que Queremos", y que Enrique Peñalosa hace más de 15 años, como alcalde de la ciudad, dirigiera y cumpliera en toda su extensión y comprensión.
Esa Bogotá del futuro que en el año 2000 quedara así proyectada, en la que también contribuyeran en su construcción las gestiones de administraciones anteriores y la segunda alcaldía de Antanas Mockus (2001–2003), perdió luego su rumbo y con ello los importantes avances logrados en casi todas sus áreas de gestión. Las obras y acciones que demandaba TransMilenio a futuro no se hicieron con el rigor y oportunidad debidos por los alcaldes siguientes. Por el contrario, adoptaron erróneas y contrarias decisiones que afectaron gravemente su eficiencia y sostenibilidad. Lo mismo ocurrió con los colegios públicos, jardines infantiles, espacio público, ciclo rutas, etc. El intenso deterioro en que la ciudad fue cayendo, se aumentó hasta los críticos niveles de hoy en los que el alcalde Petro entregará la ciudad al próximo mandatario.
Bogotá necesita retomar el sendero responsable del verdadero progreso, de la honesta tolerancia en la diferencia, y dejar atrás la sorda y brutal agresividad frente a los críticos. Los discursos demagógicos, los ideologismos, las acusaciones generalizadas, el insulto, y la reiterada actitud de culpar a los opositores y a la clase empresarial por los desaciertos -que en realidad fueran producto de las propias deficiencias e incompetencias gubernamentales-, demostraron ser una estrategia errada y nefasta que no solo fracasó sino que retrasó varias décadas el progreso ya alcanzado e impidió avanzar como se esperaba.
El próximo alcalde de Bogotá, debe contar con una altísima capacidad gerencial, tener la disposición de escuchar sinceramente a todos, y una visión de ciudad capaz de ser traducida en propuestas concretas y cumplibles. Necesitamos un alcalde que sueñe, que lo haga en grande, que nos motive a todos hacerlo, pero fundamentalmente un alcalde que inspire a los ciudadanos para que juntos materialicemos esos sueños de ciudad y cumpla con sus propuestas de campaña.
La frase "Recuperemos nuestra autoestima, nuestra confianza en nuestra capacidad de soñar y hacer realidad nuestros sueños", además de ser necesario lograrlo, viniendo de Enrique Peñalosa, sabemos desde ya que así será y lo que proponga en campaña lo cumplirá como alcalde. Por ejemplo, el siguiente video muestra la ambiciosa propuesta de este candidato para transformar el suroccidente de la capital de los colombianos, que será una realidad si contamos con él para que sea nuestro alcalde:
https://youtu.be/e8wezZNRy4I
Enrique Peñalosa ama, respeta y conoce a Bogotá; escucha y valora a todos; inspira a los ciudadanos; cumple sus promesas; y, ama lo que hace. Todos fuimos testigos de su compromiso con la ciudad y de los resultados obtenidos que transformaron entonces a Bogotá. Una ciudad, que urge empezar a reconstruir con quien sea su próximo alcalde.
@FelipeRfhc
Recuperemos Bogotá
Mar, 01/09/2015 - 15:21
En el año 2000 ¨TransMilenio cambió la historia del transporte de Bogotá. Generó una mejor calidad de vida, recuperación del espacio público, renovación urbana, reducción de tiempos de viaje,