Considero que una de las tareas que tiene pendiente el gobierno nacional y que a la fecha no da espera, se encuentra en el departamento del Chocó, región que históricamente ha estado sometida al abandono estatal, la corrupción política y los grupos armados al margen de la ley.
Para empezar, resulta incompresible que Quibdó, ciudad capital del departamento, tenga la apariencia de un municipio de cuarta categoría, y su estado actual, donde a simple vista se palpa la pobreza de su gente que para sobrevivir vive del rebusque, en casas ubicadas sobre barrios que en su mayoría se encuentran sin pavimentar, y que curiosamente no cuentan con el servicio de agua potable las 24 horas del día, a pesar de estar ubicados en la región más lluviosa de Colombia, no se ajuste a las condiciones que debería tener un territorio en un país con una economía próspera.
Justamente es ahí cuando me pregunto si esta “economía próspera” ha beneficiado a la gran mayoría de colombianos o solo a unos cuantos. Porque si la respuesta es la gran mayoría, bien cabe decir que dentro de este grupo no se encuentra el departamento del Chocó, donde repito, es inaudito que siendo la región más lluviosa de Colombia no tenga un acueducto para todos sus municipios que surta el servicio de agua las 24 horas ¿lo sabrá el ministro de Vivienda? Como están las cosas en la zona, lo dudo.
Duele mucho el recorrer las calles de Quibdó y ver acabada la estructura física de los centros educativos, donde los niños y jóvenes deben recibir sus clases de primarias y bachillerato, ¿lo sabrá la ministra de Educación?, y si lo sabe, ¿por qué no ha intervenido para aportar soluciones? Ni hablar de la carretera Quibdó – Medellín, por donde circulan la mayoría de los chocoanos que desean trasladarse hacia el centro del país y deben soportar el mal estado de la vía, ¿lo sabrá la ministra de Transporte? ¿Será posible que vuelque sus ojos hacia un lugar que no sea de su natal Costa Atlántica por la que se le ve pelear todos los días?
Tiene razón los chocoanos en protestar por la indiferencia con la que han sido tratados, no solo en este gobierno, sino también en los anteriores de los que no se salva ninguno, porque claramente han sido abandonados a su suerte, y se les ha dejado en manos de guerrilla, paramilitares y una clase política regional corrupta que no dudó en aliarse con ilegales para desangrar sus pocos recursos como lo hicieron los Sánchez Montes de Oca, dejando al departamento y al municipio de Quibdó prácticamente en la quiebra, por eso entiendo que el actual gobernador y la alcaldesa Zulia Mena, se vean a gatas en el momento de buscarle soluciones a los miles de problemas que deben hacerle frente.
En este caso sería bueno que el primer mandatario nombrara un Consejero Presidencial para el Chocó, que se ocupe directamente de adelantar gestiones desde Bogotá para la región y ojalá, que este posible funcionario represente a su etnia.
Presidente Santos, el Chocó lo necesita.
Cambiando de tema, saludo el nombramiento de Juan Fernando Cristo como ministro del Interior, quien posee una gran sensibilidad por la población vulnerable, por lo que elevo la petición para que vuelque su mirada hacia el departamento del Chocó.
@ludyspalencia
Presidente Santos, el Chocó lo necesita
Vie, 01/08/2014 - 12:58
Considero que una de las tareas que tiene pendiente el gobierno nacional y que a la fecha no da espera, se encuentra en el departamento del Chocó, región que históricamente ha estado sometida al ab