Un día casi me linchan por decir que el flamante Club Social de Neiva se había convertido en un salón comunal que alquilaban por piezas –como un inquilinato- para subsistir. El otrora símbolo de la alta sociedad huilense se vino abajo, como otros tantos emblemas de cierta clase pudiente, que también entró en desgracia.
Ahora la democracia nos depara otra grata sorpresa, la llegada a la presidencia del Concejo de la capital de un hombre del pueblo, de la comuna 9, líder de su comunidad a través de la radio comunitaria. Y además cantante de música popular, con videos de borrachos y mujeres infieles, amores y despechos, nalgas y vagabundas.
Deiby Martínez llega por primera vez al concejo de la ciudad y sin que él mismo lo entienda derrotó la alianza de los verdes, el partido del alcalde, y Cambio Radical, el partido del vicepresidente de la República, que nada pudieron hacer ante la decisión de sus colegas, sin escarbar mucho en los motivos que tuvieron para la rebelión.
Es que el mundo atraviesa por oleadas de inconformidad y el Huila lejos lejos demuestra que se “resiste a la jáquima” –como dicen los caballistas- y que opta por asumir sus propias decisiones, como acaba de pasar –también- con el plebiscito, que el Huila votó NO, rechazando la brutal presión oficial y política.
Que si es amigo de Gorky Muñoz (también de origen humilde) y serlo sea un pecado mortal. Que si será un pelele que utilizarán para votar de determinada manera el Plan de Ordenamiento Territorial. Que el contrato de alumbrado público, que esto y lo otro, no constituyen delito anticipado.
Otros “más estudiados” y “más doctores” han pasado por altas posiciones y han demostrado tener títulos y también espuelas y garras afiladas para robarnos en las narices, con descaro.
Después han seguido comprando jueces, magistrados y procuradores que los absuelven para que sigan delinquiendo.
Este muchacho, Deiby, no tiene rabo de paja distinto a llamar “puta” en una canción a su mujer que encontró con otro, aunque no era su mujer ni su canción (tumba sin nombre), porque parece que la letra era de otro. No es posible reprobarlo por el solo hecho de ser exaltado por las mayorías del concejo.
Se ha ganado la vida cantando, como Don Jediondo haciendo humor y “Alerta” echando chistes; Espher con su mariachi; Memo Rojas con su salsa; Luis Angel Gutiérrez con su salón de belleza; Jorge Rodríguez con su deliciosa comida. Otros, saqueando al Estado o sin hacer empresa ni tener dones distintos a ser habilidosos con la política y el poder se siguen enriqueciendo por años.
En fin, bienvenido Deiby, así no haya obtenido un título profesional, ni tenga abolengos, y la suya sea música de cantina, borrachos y despechados. Con prudencia y sin arrebatos pero con carácter puede lucirse en el cargo. Nadie le pide que sea un brillante académico sino un hombre honrado, cosa más difícil por estos tiempos.
