Mucho va de Petro a Peñalosa en el manejo de las redes sociales, según análisis que hacen curiosos y estudiosos del tema, que suponían una guerra indefinida de trinos, tras la rutina abrasadora y conocida del primero.
Peñalosa, contrario a lo que sucedía con su antecesor, no utiliza el Twitter para impartir órdenes ni para atacar a la oposición, descalificar a los medios o enfrascarse en airadas disputas con sus contradictores.
A pocos meses de haber asumido como alcalde de Bogotá, Gustavo Petro tuvo que afrontar una de las protestas más violentas contra TransMilenio de las que se hubiera tenido conocimiento. Y a partir de este episodio la ciudad empezó a descubrir el talante camorrero de su entonces gobernante.
Ese día, cuando decenas de usuarios paralizaron el sistema de transporte masivo de Bogotá, los ciudadanos se sorprendieron al ver que el Alcalde lanzó desde su cuenta de Twitter aproximadamente 140 trinos desde los cuales impartió órdenes, dio instrucciones a la Policía y reprochó la protesta social.
Desde entonces, el Twitter se convirtió no solo en su ‘despacho móvil’, sino también en su principal instrumento para atacar a la oposición, cuestionar a los medios de comunicación y a los periodistas y desacreditar a todos sus contradictores, generando escándalos casi que a diario.
Ahora, desde que Enrique Peñalosa asumió como alcalde de Bogotá, su antecesor recargó baterías y desde su cuenta de Twitter ha lanzado toda clase de ataques contra la actual administración. Muchos de los trinos, promovidos por sus seguidores, han incluido información falsa.
En días pasados, para no ir más lejos, Petro trinó una foto en la que vendedoras de tinto protestaban frente a la alcaldía de Pereira. Sin embargo, el exalcalde dijo que era en Bogotá. Cuando tuiteros como Gustavo Gómez le advirtieron de la metida de pata, Petro tuvo que borrar el trino de inmediato.
En total, en lo corrido del 2016, Petro ya ha puesto 1.616 trinos, una cifra elevadísima que sigue la misma tendencia de lo que hizo cuando era Alcalde. Precisamente, uno de los cambios que está percibiendo la gente en Bogotá tiene que ver con el estilo de gobierno del nuevo mandatario. Contrario a su antecesor, Peñalosa no gobierna desde su cuenta de Twitter. No la utiliza para dar órdenes ni para enfrascarse en discusiones ni para descalificar a sus opositores. El alcalde muestra lo que hace su administración en beneficio de la ciudad.
Peñalosa ejerce su liderazgo de manera personal y asume de manera directa las acciones encaminadas a mejorar los diversos aspectos de la ciudad. También trina en un tono positivo, mostrando el orgullo por Bogotá, y también sus actividades deportivas.
Por eso Peñalosa solo trina, en promedio, 3 veces al día. Y en los últimos seis meses ha trinado tan solo 543 veces.
“Peñalosa no gobierna desde sus cuentas en las redes sociales. Desde allí no imparte órdenes ni dicta lineamientos ni directrices a sus funcionarios. Tampoco las utiliza para atacar a la oposición ni para descalificar a los medios ni para enfrascarse en airadas disputas con sus contradictores”, comenta uno de sus mas cercanos colaboradores.
