Para Andrea Petro, una de las hijas mayores del presidente Gustavo Petro, el 2023 ha sido un año lleno de éxitos y satisfacciones en materia personal y profesional. Muestra de ello es que, por ejemplo, logró materializar una de sus principales ambiciones, su fundación para migrantes: OCM (Organización Colombiana para Migrantes).
Se trata de un sueño que se ha venido gestando durante más de 10 años en los cuales Andrea Petro ha experimentado las dificultades por las que atraviesa cualquier colombiano en el exterior y el desamparo estatal que se vive lejos del territorio nacional.
Así lo reveló la hija del presidente colombiano en entrevista con Kienyke.com y su nuevo formato de entrevistas ‘Kién es Kién’ moderado por nuestra CEO y fundadora Adriana Bernal, quien durante un diálogo muy humano conoció los pormenores de la vida de Andrea Petro como migrante irregular en Francia mientras estaba embarazada de su primera hija.
“Viví lo que es no tener el apoyo del gobierno, viví lo que es estar completamente marginalizado. Viví lo que es tener hambre, viví lo que es tener miedo de que te deporten. Son situaciones muy difíciles porque yo me escondía, me daba miedo salir”, recuerda sobre lo que atravesó luego de que su visa de estudiante finalizara cuando se encontraba en estado de gestación.
Las dificultades de Andrea Petro en Francia
En su anhelo de libertad y de forjarse una imagen propia, Andrea Petro viajó de Colombia a Francia cuando tenía 19 años gracias a una visa de estudiante por medio de la cual se formó como economista y especialista en negocios internacionales en Europa. Sin embargo, su vida en el viejo continente no fue todo miel sobre hojuelas.
“Contraté un abogado, el abogado me engañó, me robó todo el dinero. Al final me quedé sin papeles, embarazada. Yo me escondía porque a tí te pueden sacar del país hasta los 7 meses de embarazo por más que la niña sea francesa y el papá sea francés”, confesó durante la entrevista.
“Estar en una situación irregular es muy difícil. Traté de ir al consulado, no me ayudaron y ahí comencé a decir: ‘Aquí hay un problema’. Comencé a hablar con otras diásporas colombianas en España, en Francia… a hablar con asociaciones, con otros migrantes y sí hay un problema de fondo que hay que arreglar y ahí fue donde tuve esta idea de la fundación”, recordó.
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Para Andrea Petro el trabajo por los colombianos migrantes es su razón de ser, su destino. Una labor en la que sin embargo quiere reflejar su independencia del Gobierno y dejar claro que se trata de ‘la fundación de Andrea Petro’, lejos de los beneficios que podría tener por ser la hija del presidente de los colombianos.
“Hay gente que me llama, que le busque trabajo, que los ayude con esto, que un ‘contratico’ aquí en el gobierno. Yo no tengo ninguna influencia con el Gobierno y no busco tenerla. Yo soy yo y mi fundación es la fundación de Andrea Petro, no es la fundación del Gobierno”, acotó.
