José Jaime Uscátegui: Me cansé de mendigarle a la Justicia

Dom, 12/08/2012 - 18:00
La otra versión de la masacre de Mapiripán

La otra versión de la masacre de Mapiripán

En el año de 1997, el entonces presidente de Colombia Ernesto Samper Pizano, pasaba la mayor parte de su mandato, defendiéndose del famoso: Proceso 8000, que lo acusaba de recibir financiación para su campaña presidencial con dineros del narcotráfico. Una de las pruebas contundentes en su contra, estaban contenidas en unos casetes, entregados al ex presidente Cesar Gaviria por el entonces rival de campaña de Samper: Andrés Pastrana.   En esos audios el periodista Alberto Giraldo, hablaba con los hermanos Miguel y Gilberto Rodríguez Orejuela, jefes del Cartel de Cali, sobre dineros para apoyar la campaña presidencial de Samper Pizano. El Fiscal General de esa época: Gustavo de Greiff, se abstuvo de abrir investigación sobre este caso, pero su sucesor Alfonso Valdivieso, sí lo hizo, dando a conocer a la opinión pública, el 20 de Junio de 1995 estos contenidos. Ante este ambiente de juegos y manipulación políticas, el país acrecentaba su sensación de total inseguridad, ya que la guerrilla hacia presencia constante en varias regiones de Colombia, especialmente en el departamento del Meta. Para controlar estas incursiones ilegales, los altos mandos militares, ascendían a Brigadier General al Coronel Jaime Humberto Uscátegui, que después de una carrera exitosa de más de treinta años y con una hoja de vida intachable, era nombrado comandante de la séptima brigada del ejército en Villavicencio, debutando con ese cargo, como General de la República. El General Uscátegui, recibe la brigada en Diciembre de 1996 y la entrega en Diciembre de 1997. Durante ese fatídico año, ocurrió la masacre de Mapiripán, efectuada por paramilitares, que habían venido desde el Urabá Antioqueño hasta San José del Guaviare en dos aviones, para la ejecución de esa macabra misión. Como el General Uscátegui, era una de las autoridades militares de la zona y responsable del departamento del Meta, la Fiscalía General de la Nación lo acusó de complicidad con los paramilitares, ya que supuestamente tenía los medios para evitar la masacre, y por esta razón se convirtió en un símbolo de castigo de la opinión pública y los medios de comunicación. Actualmente está condenado por una sentencia del Tribunal Superior de Bogotá, a cuarenta años de prisión. Sin embargo su hijo mayor: José Jaime Uscátegui de 32 años, ha creído siempre en la inocencia de su padre, así como también la propia familia del General compuesta por su esposa Constanza Pastrana, su hija María Angélica Uscátegui de 26 años (periodista), y dos hermanos más Mariana de 14 años y Julián de 12 años, quien han convertido su proyecto de vida, en demostrarle a Colombia la total inocencia del General. José Jaime afirma, que el juicio contra su padre es realmente un juicio político, por eso no estudió derecho, sino política y relaciones internacionales, en la Universidad Externado de Colombia, y en la actualidad se desempeña como el secretario de relaciones internacionales del partido Conservador colombiano. En una franca y abierta conversación, el vocero oficial de la familia Uscátegui, nos cuenta su estremecedora historia. José Jaime ¿por qué cree usted en la inocencia de su padre? A pesar de la ausencia en el hogar, por entregarse a su trabajo, yo lo conozco muy bien. El es un excelente profesional, y como padre le dio a nuestra familia direccionamientos morales, disciplinarios, y un cariño desmedido. Además, durante una década, he ido escudriñando el proceso legal que lo acusa de complicidad con los paramilitares, al no haber evitado la masacre de Mapiripán en Julio de 1997. He leído más de 100.000 folios, archivados de esa investigación, y existen inconsistencias, manipulaciones, falencias, y contradicciones. Desde su punto de vista ¿cuáles son las principales contradicciones de este proceso? Es importante contextualizar la situación, para que la opinión pública lo entienda. A mediados de Mayo de 1997, la guerrilla se tomó Mapiripán, para hacer rendir cuentas a las autoridades del pueblo. Esta acción generó un gran escándalo nacional y el Estado le pide al General Uscátegui, que investigara estos hechos, para informar a la Presidencia de la República. El 15 de Julio de 1997, el General llamó a San José del Guaviare y se comunicó con el comandante de Mapiripán el Coronel Hernán Orozco, para que le informara de la situación de orden público. El Coronel Orozco, le comunicó conjuntamente de la presencia de paramilitares en la zona, situación que el ya conocía desde el 12 de Julio. Inmediatamente el General Uscátegui le pide un informe por escrito, como es debido. Este informe fue radicado con el número 2919, la información presentada por el Coronel fue contradictoria y ambigua, pues aludía que el mismo juez de Mapiripán le recomendaba, no hacer intervenciones militares en la zona, por el bien de sus habitantes. Informe en mano, el General Uscátegui se reúne con el Estado mayor, y al no encontrar antecedentes de paramilitarismo en el sur del meta, cesa parcialmente sus indagaciones sobre Mapiripán. ¿Cuál fue el error de su papá? Para mí el Coronel Hernán Orozco, estaba preparando una coartada, pues él ya sabía lo que a futuro podía ocurrir, al ser el quien ocultaba la presencia de los paramilitares. Como queda demostrado, cuando el 17 de Julio, este Coronel manda un segundo informe, donde no habla de paramilitares y no anexa el fax de la inteligencia militar. Con esta nueva información, mi papá neutralizó su preocupación. Posteriormente el 20 de Julio, lo llama un periodista, informándole sobre el desplazamiento de una cantidad de gente de Mapiripán, debido a una masacre y ante estos graves hechos, todo estaba puesto sobre la mesa para acusar a mi padre. Si mi papá hubiera estado comprometido con los paramilitares, que es el primer argumento de acusación en su contra, jamás hubiera pedido una constancia por escrito de lo que estaba ocurriendo en la zona, y que descubriera la verdad. ¿Cómo afectó este insuceso a su familia? Yo era un adolescente, cuando todo esto ocurrió. En esa época yo no tenía los medios para conocer el caso, no sabía nada más de lo que mi papá me contaba.  Un proceso que iba a durar unos meses, para demostrar su inocencia,  se convirtió en una investigación de trece años, y la cual yo he tenido que sufrir en carne propia todos estos años. Por eso creo, que Julián el menor de mis hermanos es el testimonio vivo de esta injusticia, porque actualmente tiene 12 años, nació estando mi papa preso. Mis dos hermanos menores se han convertido en el motor de la causa, pues si ellos no existieran la presión de los medios, hubiera acabado con la familia. Como se lo comentaba en una entrevista a los periodistas Darío Arizmendi y Gustavo Gómez de Caracol Radio, estos trece años de nuestras vidas, han sido una tortura psicológica, pues nos levantamos y acostamos con esa condena de 40 años, que nos retumba en la cabeza durante todo el día y la noche. De la inocencia de mi padre, depende la tranquilidad y paz familiar, pero gracias a Dios hemos tenido una fortaleza espiritual, que nos ayuda a seguir unidos y no desfallecer. José Jaime ¿cuál a sido su papel dentro del proceso en contra del General Uscátegui? En Colombia los casos dejan de ser jurídicos, convirtiéndose más en políticos y mediáticos. Yo no he podido ejercer la defensa jurídica, por no tener la tarjeta profesional de abogado, pero he sido el encargado de ejercer esa defensa política, social, mediática, y moral de mi papá que necesitan los procesos justos. Háblenos sobre el documental que realizó en torno al caso de su padre. En el 2005, hice un documental que se titula: `¿Por qué lloró el General?`, precisamente como resultado de esa impotencia, de saber que teníamos todas las pruebas, pero no eran ampliamente conocidas, porque los medios de comunicación publican lo que es `chiva` en el momento. El documental se basa, en una imagen conocida durante un juicio, en el que el General Uscátegui lloraba, porque en algún momento le preguntan por un testimonio y el dice: - ``Por favor que mis hijos me tengan en una cárcel, pero no en una tumba`` -. Como resultado de esa imagen, hago un material de 75 minutos, que cuenta con lujo de detalles, el proceso inicial de Mapiripán, y el proceso contra el General Uscátegui. Este documental lo encuentran en la página web: http://www.uscateguiesinocente.com/. ¿Ha estado usted en el lugar de la masacre? En Diciembre de 2010, con mi hermana María Angélica, tomamos la decisión de ir hasta Mapiripán, junto con la periodista Salud Hernández, quien aceptó desde un primer momento acompañarnos, y con las cámaras emprendimos el viaje, asumiendo una cantidad de riesgo, pues esa es todavía una zona de guerrilla y paramilitares. No queríamos llegar escoltados por el ejército, porque quizás la población no nos iba a recibir de la mejor manera. Nos dimos cuenta, que esos son los actos de reconciliación que Colombia necesita, pues el que nada debe nada teme. Los habitantes de Mapiripán han escuchado durante 13 años que el General Uscátegui, fue responsable de esa matanza, y al ver a los hijos sin ningún tipo de prevención, participando en la emisora del pueblo, mando un mensaje para reunirnos en un punto del pueblo, y así mostrarles el documental, al igual que un mensaje grabado directamente por mi padre desde su lugar de reclusión en Bogotá. Todo esto fue una experiencia sanadora. Finalmente José ¿quién cree usted, que está detrás de toda la acusación e implicación de su padre, en este caso de la masacre de Mapiripán? Los autores intelectuales y materiales de la masacre, tanto de izquierda como de derecha, se han beneficiado de las acusaciones contra Uscátegui.  Por eso hay un capítulo de Mapiripán, que nadie ha podido armar y es: ¿quienes participaron en esa reunión en el Urabá Antioqueño? y ¿si desde allí se planeó la masacre? También, se habla de servidores públicos como participantes. El Dr. Pedro Juan Moreno Villa, secretario de gobierno de la época, dio luces sobre este caso, pero lamentablemente murió, en un extraño accidente aéreo, que hasta el momento no se ha esclarecido. Por otra parte están las ONG, defensores de los derechos humanos, y  representantes de las víctimas, que quieren un General responsable, y no un subalterno, o persona de un grado inferior, para demostrar que los vínculos entre el  paramilitarismo - Estado, han sido al más alto nivel. Lamentablemente por estas razones, ha sido difícil demostrar la inocencia del General Uscátegui. Yo he tenido que enfrentar a este monstruo de dos cabezas sino son más, pues ellos son los que gobiernan Colombia, son los que mandan en la Fiscalía, en las Cortes, en los juzgados, en la Comisión Interamericana en Washington, y en la Corte en Costa Rica. Afortunadamente hay gente de derecha e izquierda democrática y no criminal, que ya nos apoya. ¿Quiénes además de su familia creen en la inocencia del General Uscátegui? Esta el Procurador General: Alejandro Ordóñez, al igual que el alcalde de Bogotá Gustavo Petro, que en la Comisión Primera del Congreso dijo: -`Uscátegui es inocente`-, la periodista Salud Hernández, y el propio Juan Manuel Santos que cuando ejercía como Ministro de Defensa, le contestó a Petro en el debate del Congreso en el 2006: - `Es cierto que la responsabilidad de Mapiripán y del Batallón Paris, la tenía la Brigada Móvil número 2, y no la Séptima Brigada, esto lo digo después de revisar los documentos que había en el comando ejercito`- . Esta afirmación de nuestro actual presidente, es la prueba reina de la inocencia de mi papá.    armandomarti50@yahoo.com
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