La situación de Salvatore Mancuso y su eventual deportación a Italia generó la preocupación de quienes se oponen a que el exjefe paramilitar no regrese al país y no le dé la cara a las víctimas después de cumplir su condena por narcotráfico en Estados Unidos.
Human Rights Watch (HRW), la Defensoría del Pueblo y varias organizaciones sociales de víctimas han expresado su rechazo porque el exlíder del Bloque Norte de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) sea enviado a Italia el próximo 26 de agosto y no responda por los otros crímenes de los cuales es señalado de haber cometido dentro de esa organización delincuencial.
En los últimos días se conoció que la defensa de Salvatore Mancuso interpuso un recurso ante la justicia de Estados Unidos con el fin de que el exjefe paramilitar sea deportado de manera inmediata a Italia, donde también es ciudadano. Alegan que ya han pasado más de 140 días y Mancuso todavía se encuentra, “de manera irregular”, en una celda de migración tras cumplir su sentencia en una cárcel de Atlanta.
Según los abogados, es ilegal tenerlo privado de la libertad por más de 90 días después de haber cumplido la sentencia y, además, indicaron que el exjefe paramilitar ha manifestado su temor de volver a Colombia porque no cuenta con garantías judiciales y de seguridad.
El proceso de extradición de Salvatore Mancuso a Colombia se ha enredado por varias razones. En primer lugar: la pandemia del Covid-19, pues él fue uno de los presos contagiados con el virus en las cárceles de Estados Unidos. Además, en ese país se frenaron todos los trámites judiciales por cuenta de las medidas tomadas por las autoridades para combatir la pandemia.
Otro de los obstáculos para el trámite es que la primera solicitud se fundamentó en una orden de captura que fue cancelada, es decir, que ya no estaba vigente. Por esa razón el proceso de extradición se cayó.
El pasado 11 de agosto la Sala de Justicia y Paz del Tribunal Superior de Bogotá revocó la decisión que profirió el pasado 25 de noviembre de 2019 el Juzgado Penal del Circuito con Función de Ejecución de Sentencias para las Salas de Justicia y Paz, el cual dejó a Mancuso en “libertad bajo prueba”.
El tribunal resolvió librar orden de captura con fines de extradición en contra de Salvatore Mancuso para que quede a disposición de sentencias proferidas por varios delitos, entre ellos, concierto para delinquir, desplazamiento forzado, desaparición, homicidio, amenazas, secuestro extorsivo y terrorismo.
A pesar de que en la decisión el tribunal pidió al Ministerio de Justicia adelantar los trámites correspondientes, todavía está en “veremos” la extradición de Salvatore Mancuso a Colombia.
Acciones para frenar el viaje de Salvatore Mancuso a Italia
José Miguel Vivanco, director para las Américas de Human Rights Watch, mencionó que el Gobierno Nacional debería agotar todas las vías legales para asegurar la extradición a Colombia del excomandante paramilitar.
Indicó que las autoridades colombianas “parecen haber hecho pocos esfuerzos para buscar su regreso” y que este trámite es absolutamente necesario para que “rinda cuentas por sus atrocidades, dé su testimonio para descubrir toda la verdad y se le garantice justicia a las víctimas del conflicto”.
Este jueves 20 de agosto, el presidente Iván Duque mencionó que Salvatore Mancuso tiene graves deudas pendientes con la justicia y que, por esa razón, se acudirá a los principios de jurisdicción universal por crímenes de lesa humanidad.
“Salvatore Mancuso tiene graves deudas pendientes con la justicia colombiana y por eso se ha pedido su extradición. Si piensa ser deportado a Italia, acudiremos a los principios de jurisdicción universal por crímenes de lesa humanidad. Sus crímenes no quedarán en la impunidad”, manifestó.
El mandatario señaló que el futuro de Salvatore Mancuso en Colombia debe ser la cárcel y que ofrecerle caminos de ausencia de prisión y no extradición a cambio de supuesta verdad “es una agresión a sus víctimas que esperan sanciones ejemplarizantes”.
El defensor del pueblo Carlos Negret también expresó su preocupación por el curso de los hechos judiciales en Estados Unidos y Colombia que podrían llevar a la deportación a Italia de Salvatore Mancuso “eludiendo así los cientos de investigaciones pendientes en su contra por graves y masivas violaciones a los derechos humanos”.
En virtud de esa preocupación, Negret anunció que la Defensoría del Pueblo está evaluando la presentación de una solicitud de medidas cautelares ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) con el propósito de que las autoridades judiciales y administrativas adopten con debida diligencia todas las acciones tendientes a garantizar que Salvatore Mancuso cumpla con las condenas impuestas.
