KienyKe.com conoció de primera mano la historia de Marco Emilio Zabala, quien tuvo que pasar 33 meses privado de la libertad a pesar de que no tuvo ninguna responsabilidad, ni por acción ni por omisión, en el llamado ‘robo del siglo’, el multimillonario asalto que entre el 16 y 17 de octubre de 1994 se perpetró en la sede del Banco de la República de Valledupar, Cesar.
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Este hecho, que se recordó gracias a la popular serie de Netflix: ‘El Robo del Siglo’, fue un verdadero viacrucis para este contador público de 65 años de edad, quien se considera la verdadera víctima de este crimen que quedó registrado como el mayor hurto en efectivo de la historia de Colombia y en el que participaron civiles, funcionarios del mismo banco y de la Policía.
En ese entonces, Marco Emilio Zabala se desempeñaba como el gerente del Banco de la República de Valledupar.
Los días del 'robo del siglo'
Fueron más de 24 mil millones de pesos contados en billetes de 2 mil, 5 mil y 10 mil los que se llevaron ilícitamente. La banda de atracadores tenía todo fríamente calculado desde meses atrás, es más, muchos dicen que hubiera sido el robo perfecto.
Un número de ladrones ingresó sin problema al Banco de la República. No necesitaron excusa, pues un vigilante del edificio, quien controlaba el sistema de seguridad, se confabuló con ellos y los dejó entrar sin ninguna complicación.
Otros dos, mientras tanto, se instalaron en las habitaciones 202 y 306 del Hotel Sicarare, pues era el único edificio que tenía la vista apropiada para controlar la ‘operación’ desde afuera.
Lo delincuentes perforaron la bóveda principal donde estaba el dinero, lo guardaron y, hacia las 2:51 a.m. del 17 de octubre, las cámaras del banco registraron su salida. Creían que habían resultado victoriosos, pero las autoridades se dieron cuenta, horas después, de lo que hoy se llama el ‘robo del siglo’.
El robo al Banco de la República de Valledupar causó un verdadero caos en el comercio y en el sistema financiero de Colombia. El hecho traspasó fronteras y la comunidad internacional se dio cuenta de la situación.
Los billetes fueron descontinuados y, en un tiempo récord, se inició la circulación de un nuevo diseño. Poco a poco los autores del millonario atraco fueron cayendo en manos de la justicia, algunos fallecieron y otros pasaron varios años en la cárcel. El dinero no se pudo recuperar en su totalidad.
La suerte de Zabala
Marco Emilio Zabala fue despedido por el Banco de la República de Valledupar un mes después del ‘robo del siglo’ y fue capturado en 1995 por miembros de la Fiscalía General de la Nación.
El exgerente terminó involucrado porque en la misma semana del asalto mandó a reparar el aire acondicionado de las instalaciones, lo que a ojos del ente investigador fue una colaboración para que la banda de atracadores pudiera perforar la bóveda y así llevarse la alta suma de dinero.
Sin embargo, después de 33 meses de privación de la libertad, de haber caído en una difícil situación económica y de haberse manchado su nombre, Marco Emilio Zabala logró demostrar que no tenía nada que ver con el robo. El Juzgado Cuarto Penal del Circuito de Valledupar lo absolvió del delito de hurto calificado agravado.
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Con la ayuda de sus abogados logró que el Banco de la República de Valledupar le diera una indemnización por haberlo despedido sin justa causa. Y además, demandó al Estado colombiano por la privación injusta de su libertad.
Han pasado más de 20 años y el exgerente del Banco de la República de Valledupar sigue a la espera de que la Nación lo repare por todos los daños que le causó esta sindicación, pues a pesar de que ha insistido con el proceso de reparación, esta no le ha sido concedida debido a que se ha presentado una ‘cadena de errores’ en el trámite.
