A juicio fueron llamados Harby Damián Rodríguez Díaz y Juan Camilo Lloreda Cubillos, los dos policías señalados de asesinar a Javier Ordóñez el miércoles 9 de septiembre de 2020 en la localidad de Engativá de Bogotá.
La Fiscalía General presentó el escrito de acusación en contra de los dos uniformados por los delitos de homicidio y tortura. Para demostrar la responsabilidad de los dos patrulleros en el juicio, tendrá en cuenta más de 90 testimonios recolectados en el proceso y dará a conocer las evidencias de los golpes que recibió el estudiante de derecho en el CAI de Villa Luz.
Los dos policías señalados de asesinar a Javier Ordóñez no aceptaron su responsabilidad en la imputación de cargos. A pesar de esto, la Jueza 29 de Control de Garantías de Bogotá los envió a una cárcel ubicada en el municipio de Facatativá mientras avanza la investigación.
En ese momento, la funcionaria judicial realizó duros cuestionamientos respecto el actuar de los dos patrulleros en medio del operativo que se realizó en esa madrugada del 9 de septiembre.
Según dijo, hubo un "desborde del poder" de los servidores de la Policía y, conforme a las pruebas presentadas hasta el momento, se puede decir que violaron el debido proceso.
"¿Era necesaria tanta violencia? Estos agentes del Estado utilizaron todo su poder pero no para proteger a la comunidad. Ese no es el debido proceso. En Colombia está prohibidas las penas de muerte, la tortura y los tratos crueles e inhumanos, pues Javier Ordóñez estaba tirado en el piso, esposado de manos y pies, en posición fetal", mencionó.
La funcionaria judicial manifestó que los patrulleros "irrespetaron a la institución y la hicieron quedar mal" y que con sus acciones hicieron que Bogotá "se incendiara" el pasado 9 y 10 de septiembre.
"Se ha generado tanto daño al rededor de estos hechos que las consecuencias no solo la están viviendo las víctimas. Se ha visto una reacción de una ciudad que no está bien. Su comportamiento generó tanta inconformidad que se quemaron buses, 14 personas murieron y hubo mucho daño por unas manifestaciones que se armaron en reproche de este presunto comportamiento en este operativo que no respetó el debito proceso ni los derechos humanos", expresó la jueza en esa audiencia.
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Cabe resaltar que los dos policías señalados de asesinar a Javier Ordóñez recibieron el martes 27 de octubre la máxima sanción disciplinaria: la Procuraduría General los destituyó e inhabilitó por 20 años por homicidio y abuso de autoridad.
"Incurrieron en actos reprochables desde toda perspectiva por estar desprovistos de todo sentido de humanidad, que se concretaron en el maltrato físico del que él fue objeto a lo largo de la restricción, y que finalmente le produjeron la muerte, materializándose una grave violación a los derechos humanos, al obrar con un abuso injustificado de su condición de miembros de la autoridad", mencionó la delegada Aura Fajardo Moreno.
