El juicio disciplinario en contra de Harby Damián Rodríguez Díaz y Juan Camilo Lloreda Cubillos, los dos policías señalados de asesinar al estudiante de derecho Javier Ordóñez, inició hacia las 9:00 de la mañana de este jueves 1 de octubre.
Los dos patrulleros asistieron a la audiencia de manera virtual desde la cárcel de Facatativá, Cundinamarca, en la que se encuentran recluidos. Al principio, pidieron que la diligencia fuera aplazada por no tener abogados de confianza, pero el procurador delegado para el caso rechazó la solicitud.
La Procuraduría le formuló cargos a los dos uniformados por homicidio y abuso de autoridad. En el auto de cargos se lee que utilizaron la fuerza de manera "desproporcionada, inadecuada y desmedida" y que Javier Ordóñez sufrió de un "abuso indiscriminado de autoridad".
También especifica que los policías debieron fomentar el respeto de los Derechos Humanos, pero abusaron de su autoridad sin necesidad. "Los uniformados arremetieron de forma violenta contra Ordóñez a pesar de que él les suplicó que pararan", dice.
En materia penal
Rodríguez Díaz y Lloreda Cubillos enfrentan cargos por homicidio agravado y tortura y el pasado 21 de septiembre fueron enviados a la cárcel mientras se avanza con la investigación.
En la audiencia de solicitud de medida de aseguramiento, la Jueza 29 de Control de Garantías de Bogotá hizo un recuento de los hechos ocurridos en la localidad de Engativá en la madrugada de ese miércoles 9 de septiembre.
Detalló el momento en el que Javier Ordóñez recibió varias descargas eléctricas con un taser, fue trasladado hacia el CAI de Villa Luz, recibió varios golpes y luego falleció en la Clínica Santa María del Lago.
Mencionó que en la inspección técnica al cadáver y en el informe de Medicina Legal se reveló que el hombre de 44 años sufrió de varias lesiones en la piel, abrasiones, laceraciones, hematomas y otros signos de violencia en partes como la cara, el hombro, el tórax y las costillas.
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Aseguró que la necropsia arrojó que Javier Ordóñez sufrió de un "estallido del riñón derecho" y una hemorragia interna que acabó con su vida. Y además, indicó que el profesional forense calificó la muerte como violenta-homicidio y que las lesiones internas y externas le causaron al sujeto intenso dolor.
Tras hacer el análisis de los argumentos presentados por el representante de la víctima, la Fiscalía, el Ministerio Público la jueza determinó que sí se cumplen los requisitos legales para privar de la libertad a los dos policías involucrados en este caso: peligro para la comunidad, obstrucción a la justicia y comparecencia al proceso.
La funcionaria judicial estableció que, mientras se avanza con la investigación, Rodríguez Díaz y Lloreda Cubillos deberán estar privados de la libertad en una cárcel para policías ubicada en el municipio de Facatativá.
