El abogado Jaime Granados, defensor del expresidente Álvaro Uribe Vélez, le envió una dura respuesta al senador Iván Cepeda tras las declaraciones que entregó en diálogo con KienyKe.com sobre el manejo que le ha dado el fiscal Gabriel Jaimes al proceso por presunta manipulación de testigos.
El congresista del partido Polo Democrático, quien hace el papel de víctima en este caso, indicó que “el delegado pasó de ser fiscal a ser el defensor de oficio de Uribe Vélez” porque desde que el caso quedó en manos de la Fiscalía General “se han realizado actuaciones dirigidas a que la investigación por supuesto soborno y fraude procesal muera y haya impunidad”.
“El fiscal Gabriel Jaimes ha menospreciado olímpicamente el acervo probatorio recogido por la Corte Suprema de Justicia. Se ha convertido en el defensor de Álvaro Uribe, y ha decidido practicar pruebas que ya se habían realizado. Las nuevas pruebas que ha ordenado son contra el testigo principal Juan Guillermo Monsalve y las víctimas, es decir, no ha recolectado elementos que profundicen lo que debe ser su verdadera función que es investigar al imputado”, indicó.
Cepeda señaló que la decisión del fiscal Gabriel Jaimes de solicitar la preclusión de la investigación en contra del expresidente Álvaro Uribe, es “contraria al derecho, carente de fundamento y una vergüenza para la justicia colombiana”. “Esa determinación pasará a la historia de Colombia como una verdadera ofensa a la justicia”, manifestó.
Tras estas declaraciones, el abogado Jaime Granados señaló en diálogo con KienyKe.com que el senador Iván Cepeda debería, como legislador, saber que la Fiscalía General forma parte de la rama judicial y que esta se guía por los principios de independencia y autonomía.
“Las decisiones que tome la Fiscalía son del ámbito de su competencia y, a pesar de que uno pueda estar de acuerdo o no, lo que se debe hacer es respetarlas, dar ejemplo y acatarlas. Él, de antemano, está descalificando la decisión sin siquiera conocerla”, indicó.
Según dijo, al senador Iván Cepeda “solo le sirve la justicia cuando puede manipularla”. “Ahí sí le sirve la justicia, cuando es él quien manipula. Pero cuando tiene que enfrentarse a un ambiente distinto, transparente, autónomo, independiente, imparcial y público ya es diferente”, indicó.
Y agregó: “Es el clásico ejemplo de la justicia estalinista, solo sirve la ley del paredón para ellos. Afortunadamente no estamos en la época de las purgas estalinistas, ni en la de los paredones cubistas, propios de la dictadura castrista. No estamos en esas épocas en donde un sector político podía someter a sus opositores con el yugo despótico de la ‘justicia’. No, estamos en momentos en donde hay respeto por las instituciones y por la vigencia de un sistema democrático que no se rinde ante los violentos y ante quienes han sido aliados de los violentos. Por eso se debe respetar y acatar las decisiones, y si se discrepa de ellas pues hay que confrontarlas con argumentos en las instancias apropiadas”.
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El fiscal Gabriel Jaimes solicitó la preclusión en la investigación porque determinó que no hay elementos suficientes para probar que el exsenador y expresidente cometió los delitos por los cuales fue señalado.
"Luego de la valoración integral de los elementos materiales probatorios, la evidencia física y la información legalmente obtenida durante el curso del proceso, el fiscal del caso estableció que varias de las conductas por las cuales se vinculó jurídicamente al excongresista no tienen la característica de delito, y otras que sí lo son, no se le pueden atribuir como autor o partícipe", indicó.
