La Fiscalía General de la Nación abrió investigación y ordenó la captura con fines de indagatoria de Iván Luciano Marín Arango, alias Iván Márquez, por su presunta participación en el entramado criminal del que fuera víctima el líder político Álvaro Gómez Hurtado y su escolta, ocurrido en Bogotá el 2 de noviembre de 1995, dice el boletín de prensa publicado el 7 de febrero.
Exintegrantes de las desmovilizadas FARC, específicamente Julián Gallo Cubillos, señalaron a instancias de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), que el crimen fue ordenado por el entonces Secretariado de la estructura criminal y discutido en el denominado Estado Mayor.
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Precisaron en declaración jurada que el señor Gómez Hurtado fue considerado objetivo armado por lo que, en su momento, se impartió orden a la red urbana Antonio Nariño para que atentara contra su vida.
Una fiscal delegada ante la Corte Suprema de Justicia encontró elementos que darían cuenta de la supuesta responsabilidad de esta organización en el magnicidio.
En ese sentido, ordenó la vinculación formal de alias Iván Márquez, quien para la fecha de los hechos pertenecía a la máxima dirigencia de las FARC.
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Es importante recordar que hace unos meses, alias Iván Márquez leyó un comunicado firmado por él, Jesús Santrich, Iván Alí, Edison Romaña y Walter Mendoza, en el que expresan su opinión sobre algunos temas de coyuntura nacional y respaldan la intención de revocar el mandato del presidente de Colombia, Iván Duque Márquez.
En la misiva, alias Iván Márquez criticó el manejo que el presidente ha dado a las muertes de los líderes sociales y de guerrilleros que se acogieron al pasado proceso de paz, al que el guerrillero disidente también acusó de torpedear.
“Su insania truncó el sueño de los colombianos de poner fin a medio siglo de conflicto armado. Mató sin piedad esa esperanza solo para sepultar la verdad que deja al descubierto a los determinadores de la violencia desde las más altas cumbres del Estado. Su sofisma de paz con legalidad es una hoja de parra que no alcanza a tapar ese crimen de lesa humanidad”, aseguró Luciano Marín Arango, quien hizo parte de los diálogos y a quien se le había concedido un escaño en el congreso, que luego rechazó para regresar a la vida subversiva.
Otras críticas incluyeron el presunto desprecio a las solicitudes de los estudiantes universitarios por conseguir la matrícula cero, las amenazas de desacato a los fallos de la Corte y los supuestos fallos en política exterior, entre los que señalan el reconocimiento de Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela y el supuesto fracaso del Grupo de Lima.
Las reacciones tras la reaparición de los disidentes, expulsados de la JEP y ahora prófugos de la justicia colombiana, no se hicieron esperar; los comentarios vinieron especialmente de personas afines al partido Centro Democrático, que es el partido de gobierno.
Cabe recordar que el congresista Roy Barreras creó un comité promotor para conseguir la revocatoria del presidente Duque. El comentario de los partidarios al Centro Democrático es que Iván Márquez está "respaldando" dicho movimiento, aunque el guerrillero disidente no lo mencionó durante el comunicado.
Con información de Sputnik.