Un fallo les dio la razón a los defensores del buen nombre de la Universidad Metropolitana de Barranquilla (Unimetro), la administración de justicia tomó dos decisiones que respaldan la verdad y la defensa de este claustro y del Consejo Directivo que asumió después del 2016.
El rector de la institución, Juan José Acosta, estaba siendo investigado por fraude procesal, concierto para delinquir y falsedad en documento privado, investigación que fue precluida por el juez penal municipal 47 de Bogotá, tras no hallar méritos para sostener las acusaciones en su contra. Esa decisión también cobija al exrector del ente académico, Alberto Acosta Pérez.
La primera decisión, tomada por el juez penal municipal 47 de Bogotá, fue declarar la preclusión de la investigación en contra del rector, Juan José Acosta Osio, es decir, no halló méritos para sostener las acusaciones en su contra. Esa decisión también cobija al exrector del ente académico, Alberto Acosta Pérez.
Dicha investigación se produjo como consecuencia de una acción ilegal emprendida por un fiscal y unos jueces, a quienes la semana pasada se les ratificó medida de aseguramiento de detención domiciliaria debido a que representan una amenaza para la sociedad por su actuar, especialmente contra las víctimas reconocidas: La Universidad Metropolitana, su rector Juan José Acosta Osio y el presidente del Consejo Directivo, Luis Fernando Acosta Osio.
Justamente esta es la segunda decisión que ratifica la inocencia de quienes se vieron involucrados en un sonado caso en el que se intentó menoscabar la integridad de la Universidad y sus directivos.
“La administración de justicia ha hablado y ha esclarecido que el proceder de la Universidad y de nosotros como directivos ha sido transparente” expresó el Consejo Directivo, al celebrar “el inicio del camino para limpiar el buen nombre de esta institución, patrimonio de Barranquilla y el Atlántico, que nunca debió mancillarse”.
Las Directivas de la Unimetro hacen un llamado para que avancen las investigaciones, en cabeza de la Fiscalía General de la Nación, que buscan esclarecer el desfalco de cerca de $30 mil millones de las arcas de la institución en el periodo previo a 2016, cuando la rectoría estaba en cabeza del señor Carlos Jaller Raad.
“Las decisiones judiciales ratifican la inocencia de quienes se vieron involucrados en este caso absurdo con el que infructuosamente se intentó menoscabar la integridad de la Universidad. No desistiremos en esta lucha por la verdad y seguiremos concentrándonos en fortalecer la confianza de la comunidad académica y quienes siempre han creído en la honorabilidad de esta institución. No renunciaremos al propósito de salvaguardar el legado de los hermanos Acosta Bendek, quienes se esforzaron para hacer de la Metropolitana una universidad del más alto nivel académico”, expresó el Consejo Directivo.
La Universidad Metropolitana reafirmó su disposición y colaboración para que sigan avanzando las investigaciones para esclarecer lo ocurrido en la rectoría previo al 2016. Con esta decisión judicial, se ratificó la honorabilidad de su cuerpo directivo actual y su propósito de fortalecer el sector académico de la institución fundada en 1973 por los hermanos Acosta Bendek.
