Un escalofriante crimen tiene conmocionada a la comunidad de Rusia. Ekaterina Antontseva, una reconocida modelo y científica de ese país, fue hallada sin vida en su apartamento ubicado en la ciudad de San Petersburgo.
La mujer de 34 años estaba desnuda y cuando las autoridades revisaron su cuerpo se dieron cuenta de que tenía uno de sus dedos cortados.
Ekaterina era bioquímica y trabajaba en el Instituto Tecnológico de San Petersburgo. También utilizaba sus tiempos libres para trabajar como modelo.
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El atroz asesinato ocurrió a mediados del mes de octubre, pero el cadáver de la modelo fue hallado semanas después por su novio que se encontraba de viaje y llegó al apartamento enfrentándose a la terrible escena.
Al parecer, el autor del crimen es un hombre identificado como Artyom Belenko, de 36 años de edad, un antiguo amigo de la modelo.
Según información compartida por medios de comunicador locales, el sujeto asesinó a Ekaterina Antontseva asfixiándola, cerró el apartamento y escapó. Sin embargo, horas más tarde regresó para cortarle el pulgar a la mujer y así tener acceso a su celular.
Belenko habría utilizado el teléfono de su víctima para hacerse pasar por ella y decirle a sus amigos y familiares que se sentía enferma pero que volvería a trabajar apenas estuviera recuperada. Su idea era ocultar el crimen y mantener comunicación para que nadie notara la ausencia de la mujer.
Además, el hombre habría utilizado las claves de la modelo para hacerse transferencias bancarias. Fue capturado por las autoridades rusas.
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“Todos lloramos mucho. Ella era una muy buena persona, muy comprensiva. Todos la amamos y la respetábamos, y ahora es difícil hablar de eso. Todo esto es inesperado para nosotros. Le encantaba su trabajo, le gustaba trabajar con estudiantes. Fue una buena investigadora y profesora. Trabajó para nosotros a tiempo parcial pero estuvo ausente en un momento en el que no debería estarlo”, dijo Mark Shamtsyan, su jefe en el instituto donde desarrollaba su carrera, según Infobae.