Es probable que nunca vaya a existir la receta para una vida perfecta, aunque muchas veces la perseverancia y el “perrenque” son ingredientes clave para abonar el camino hacia el éxito. Una meta bastante esquiva, irremediablemente idealizada con un montón de imaginarios que el tiempo se encarga de desvanecer y que en ocasiones, cuando se logra, es difícil de entender para el ojo ajeno el sudor y las lágrimas que han costado llegar hasta allá.
Ejemplo de esa lucha es Tulio Zuloaga, conocido popularmente como Tulio Recomienda, hoy uno de los cocineros y críticos gastronómicos más exitosos en todo internet. Famoso entre otras cosas por ir resucitando restaurantes a lo largo y ancho de Colombia, gracias a su fiel comunidad de más de cinco millones de personas en Facebook, de 2.4 millones en Instagram, 1.8 millones en TikTok y más de 700 mil en Youtube.
Un hombre que, con el éxito al hombro, hoy reconoce con humildad ser un verdadero “maestro en fracasología”. Y es que, antes de convertirse en el gigante digital de la actualidad, Tulio fue cantante, actor, mecánico automotriz e incluso dj radial, bautizado en aquella época como “Dj Tu Tu Tulio”. En diálogo con Kienyke.com, abrió su corazón y contó detalles inéditos del largo camino que lo llevó a ser un referente gastronómico en el país.
Un hombre tranquilo, tan amable como en sus redes sociales. De hecho, asegura que una de las claves de su éxito tiene que ver con ser sí mismo, con proyectar lo que sabe y lo que le apasiona sin fingir ser otra persona o experto en cosas que desconoce. Lo cierto es que de comida conoce de sobra, y lo que es más, hace énfasis en que esta ha marcado todas las etapas de su vida.
Con nostalgia, recuerda que cuando era pequeño su mesa familiar era un auténtico diálogo cultural que se debatía entre su herencia española por el lado de su abuelo y el sabor de la costa colombiana que llegaba por su lado materno. Mezcla de sabores y olores que hasta el día de hoy lo mantiene como un convencido de que el gusto gastronómico proviene de las vivencias de cada quien y que por ende en la cocina del hogar pocas son las reglas que no se pueden romper.
“Mi abuelo era tan relajado con esto. Hacía una paella espectacular, pero si no había pan francés, entonces lo hacía con bollo de yuca ¿Y qué? No importa. Y de pronto preguntaban: ‘¿Hicieron el alioli?’ No, no lo hicieron. Entonces él decía ‘pásame el suero atolla buey ese’ y comíamos la paella con suero. No pasa nada, para mi era la gran fusión de estas dos naciones, Alicante y Barranquilla en una sola paella”, relata Tulio, quien además confiesa que su plato favorito y el que lo transporta a su infancia es el pastel costeño.
Vea la entrevista completa con Tulio Recomienda:
Tulio, el “maestro en fracasología” más exitoso
Por cuenta de su padre, cuando era pequeño Tulio Zuloaga soñaba con ser sacerdote. Sin embargo, la vida lo llevó por caminos diferentes: llegó a ser un famoso cantante contemporáneo con Carlos Vives; fue DJ de radio; actor, siempre interpretando el papel de joven rebelde y galán; e incluso fue mecánico automotriz y llegó a tener su propio concesionario.
Modestamente, Tulio se autodefine como un maestro en “fracasología” y asevera que utiliza esa palabra porque desea que la gente no le tema a fracasar. Así como lo hizo él, por ejemplo, cuando vio derrumbada su carrera musical por cuenta de unos contratos mal firmados que lo dejaron sin ver un peso de toda su fama. Misma que, por otro lado, lo llevó a compartir un día escenario con la mismísima Celia Cruz.
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“De las cosas más lindas y graciosas. Apenas estaba sonando ‘La cachucha bacana’ en Estados Unidos y me invitan a un espectáculo en Univision, yo llego, empieza a sonar la música y veo que todo el mundo empieza a ponerse de pie. Yo dije ‘no puede ser, ahora si triunfé’ y cuando volteo veo que todo el mundo está parado gritando porque Celia Cruz se me metió en el escenario y estaba bailando detrás mío”, cuenta con gracia
“Me interesa que la gente no tenga miedo a la palabra fracaso o al concepto, porque muchas veces tú no logras avanzar en esta vida porque le tienes demasiado miedo al fracaso. En cambio yo no, muchas veces digo ‘seguro voy a fracasar con este proyecto’, pero aún así me lanzo al agua”, dice Tulio.
Un hombre que ha llevado a sus espaldas las más crueles críticas y las ha superado, con el mismo impulso que lo llevó a proponer hace unos años la creación de un nuevo magazine gastronómico para Teleantioquia, muy al estilo de lo que hacía el legendario Anthony Bourdain. Programa que se llamó Gastrosophia y marcó el inicio de lo que hoy es Tulio Recomienda.
Tulio es claro y señala que todos sus “fracasos” fueron a su vez enseñanzas que lo llevaron a donde está hoy. Un éxito en el que también es fundamental el apoyo de su esposa María Alejandra Mejía y sus hijos, no solo motores de su vida, sino que también son ellos partícipes de la enorme plataforma que hoy por hoy es Tulio Recomienda.
“Aleja y yo llevamos 28 años, pero lo grave no son los años, es que estamos siempre juntos. Ella es verdaderamente Tulio Recomienda, ella maneja la empresa, todo el tema de impuestos, todo lo que tiene que ver con contabilidad y además me graba”, cuenta Tulio.
Pensar en los demás, el truco de Tulio Recomienda
En la actualidad, este “emprendedor eterno” dedica sus días a visitar restaurantes en todo el país haciendo crítica gastronómica y su éxito ha sido tal que para muchos establecimientos se ha vuelto un verdadero sueño que Tulio los visite. Dicen por ahí que restaurante que toca (en sus redes sociales), restaurante que de ahí en adelante estará condenado a vivir sin espacios libres para reservas y largas filas en su puerta. Una tarea por la que no cobra un centavo y de hecho le ofende que le ofrezcan dinero.
Su negocio, asegura, tiene que ver más con los patrocinios, con sus famosas recetas en redes sociales, su debut como embajador de Harley Davidson y los ya conocidos Máster (en su edición de burguer, pizza y sushi), proyectos de carácter social que nacieron con la idea de apoyar a emprendedores gastronómicos y que hoy se han convertido en una plataforma de mercadeo de incalculable tamaño. Además, como si fuera poco, luego del éxito rotundo de su libro “Tulio en su salsa”, ahora se prepara para lanzar un nuevo libro en el que rescata recetas de todo el mundo.
Más allá de eso, Tulio hace un llamado a la calma de todos los emprendedores que aún esperan por su visita. Con más de siete mil solicitudes en su correo de recomendaciones, el barranquillero invita a todos aquellos negocios que pueden estar en un mal momento a seguir su consejo más importante: siempre pensar en los demás, el secreto para el éxito empresarial y familiar.
“El tema de la gastronomía no se trata solo de me gusta y no me gusta, se trata de entender los procesos”, asegura Tulio, resumiendo en tres las claves para un emprendimiento gastronómico exitoso: pensar en los demás, prepararse académicamente y ser bondadoso con el personal del restaurante. Según él, empleados felices son sinónimo de felicidad en la comida.
Al final, para Tulio Recomienda todo gira en torno a eso: a entender que, como bien lo pregonan los japoneses, la comida es energía y por lo tanto el amor que se le imprime es fundamental. El consejo final de un “maestro en fracasología” que fue precisamente a través del amor que logró encontrarse con su verdadero yo y que ahora dedica sus días a guiar a otros hacia sus sueños.
