El recinto del Teatro Colón de Bogotá fue nuevamente el escenario donde las y los excombatientes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC EP), se reencontraron junto a víctimas del conflicto y funcionarios del gobierno para conmemorar seis años del histórico acuerdo con el que la guerrilla más antigua de América Latina dejó las armas y se reintegró a la sociedad civil.
Con el apoyo del Ministerio de Cultura y bajo la consigna “Renace el Acuerdo”, fue un encuentro en el que los diversos actores afectados por la guerra reiteraron su esperanza por una paz que, a pesar de los esfuerzos, ha sido esquiva tras la firma del expresidente Juan Manuel Santos y el líder de las FARC Rodrigo Londoño el 24 de noviembre de 2016.
“En medio de todas las dificultades, haber puesto fin a un conflicto con las FARC significa particularmente haber salvado muchas vidas. Significa ver cómo hoy la inmensa mayoría de los excombatientes avanzan en su proceso de reincorporación y estamos entusiasmados de que finalmente todo el tema de la transformación territorial empiece a ser una realidad”, destacó, optimista, el General (R) Oscar Naranjo, jefe negociador del Gobierno con las FARC, quien ocupó desde temprano uno de los primeros asientos del Teatro Colón para ver cómo desde la música y el teatro se busca reconstruir el conflicto y salvaguardar la memoria de quienes ya no están.
“Queremos comenzar hoy este encuentro, haciéndoles este homenaje”, sentenció previo al inicio protocolario el compositor César López, como apertura de su interpretación musical “Hasta que amemos la vida”, con la que se conmemoró a los líderes sociales y políticos como Temístocles Machado, Luis Carlos Galán, María del Pilar Hurtado y Jaime Garzón, quienes perdieron la vida antes y después del acuerdo del Teatro Colón, por perseguir la paz.
Los hijos y las mujeres de la paz
Fueron los integrantes del coro ‘Hijos e hijas de la paz’, quienes se llevaron los aplausos y más de una lágrima de quienes asistieron a la conmemoración de los 6 años del Acuerdo de Paz del Teatro Colón. Cerca de 30 niños y niñas, descendientes de los firmantes del acuerdo de paz que junto a la Orquesta Filarmónica de Bogotá, con su voz, entonaron el himno nacional y representaron la gran esperanza nacional por un país reconciliado tras sus 50 años de conflicto.
Así mismo, dos mujeres que anteriormente conformaron las filas de las FARC, ahora desde la vida civil como ‘Las mujeres por la paz’ participaron con la obra de teatro “La paz anhelada”, en la que resignificaron su vida en el conflicto y reiteraron su compromiso con la paz.
“Queremos un país distinto, donde no nos maten, donde no nos asesinen, donde no nos vean como gente peligrosa. Donde los líderes, las lideresas, y los excombatientes no seamos más asesinados.
Nosotros y nosotras estamos cumpliendo el acuerdo de paz.”, Fragmento de la obra 'La paz anhelada'.
La paz por los que ya no están
Según el Instituto de Estudios para el Desarrollo de la Paz, Indepaz, desde la firma del acuerdo en el 2016, a corte de noviembre de 2022, 342 firmantes han perdido la vida. Hombres y mujeres que tras la dejación de las armas le apostaron a la paz, a la reintegración y a la reconstrucción de una nueva vida, que sin embargo, por la violencia, no pudo ser.
Una pérdida que más allá de las cifras, es reflejo vivo del costo que también significó para las Farc la dejación de las armas y que para cualquiera, menos para ellos, pondría en tela de juicio si valió realmente la pena firmar la paz.
Así lo explica Indhira Cerpa, excombatiente de las FARC y Mujer de la Paz, que con los ojos llorosos por el recuerdo de sus compañeros explica que es por ellos que aún continúan luchando por un mejor país: “Ha sido doloroso porque nadie pensó que iba a ser duro, que iban a quedar tantas vidas y tantos compañeros en el camino, pero precisamente hoy es esto ¿No? Poder conmemorar y decir 'estamos seis años tras la firma, faltan algunos, pero estamos nosotros acá contando nuestra historia'”.
“Las víctimas han sido centrales. Lamentablemente todavía tenemos víctimas. Hay que condenar el asesinato de muchos líderes sociales y de más de 300 excombatientes, pero su entrega, su voluntad, su fidelidad al acuerdo son un ejemplo para todos. Finalmente, alrededor de las víctimas es que tenemos que seguir construyendo paz”, señaló por su parte el General Oscar Naranjo.
“Pariente, reconciliémonos”
A pesar de que las curules de paz, espacios dentro del Congreso para garantizar la participación política de las víctimas del conflicto, hicieron parte de los Acuerdos de Paz firmados entre el Gobierno Nacional y las Farc en 2016, no fue sino hasta este 2022 que finalmente los 16 territorios conformados por los 167 municipios más golpeados por la violencia eligieron a sus representantes para el periodo 2022-2026.
Un espacio de participación política que a pesar de que para muchos era un símbolo de reivindicación, para otros sectores opositores del acuerdo significaban más curules dentro del Congreso para los grupos desmovilizados, temor que llevó a que el proyecto de ley que les daba vida se hundiera dos veces en plenaria del Senado y se enfrentara a un difícil camino legal que hasta el 2021, gracias a un fallo de la Corte Constitucional, le dio luz verde a las víctimas y territorios más abandonados para participar políticamente.
- Te puede interesar: Escuela Itinerante de Comunicación Campesina, una apuesta de construcción de paz en el Guayabero
“En el caso personal nuestra familia, que somos tres hermanos, los Aljure Martínez, nos mataron 11 familiares y desde que miramos que firmaron no ha habido más muertos ni nada. Aunque somos reclamantes de tierra, somos amenazados y desplazados”, contó a kienyke.com William Aljure, ocupante de la curul de paz de los municipios PDET del Meta y Guaviare, quien también estuvo en la conmemoración de los seis años del acuerdo de paz y se mostró bastante optimista de que en el nuevo gobierno se impulse una paz que años atrás pareció marchitarse.
“Hoy insto a la sociedad colombiana, a las diferentes organizaciones, a los diferentes organismos nacionales e internacionales a que nos ayuden a rociar esta paz para que reviva nuevamente (…) Debemos desarmarnos desde el corazón y reconciliarnos con el amigo, con el vecino… Pa’lante es pa’llá pariente, reconciliémonos”, puntualizó.
