Recientemente, se celebró la versión XIII de la Feria del Café, que se llevó a cabo en Corferias. Las protagonistas, más allá de los magnates, los catadores y los inversionistas, fueron las mujeres. Sí, mujeres en plural, en general, pues, aunque fueron algunas las agasajadas con el reconocimiento, todas dejaron en claro que estaban allí en representación de las mujeres cafeteras o, con un nombre más rimbombante pero nada exagerado: las “Heroínas del Café”.
Como era de esperarse, la premiación se hizo a partir de una precisa categorización en la que se reconocieron roles específicos dentro del plano de la producción cafetera. La gestión ambiental es uno de los puntos más importantes, pues parte de la agenda global, desde todas las áreas, se ha centrado en el cuidado del medio ambiente y de los ecosistemas, haciendo hincapié en el llamado desarrollo sostenible.
Una caldense al servicio de la reforestación
Proveniente de Villamaría, un municipio al que se llega rápido desde Manizales, Magola Ramírez Flórez tiene mucho por contar. Desde el Consejo Participativo de Mujeres Cafeteras de Villamaría, Magola ha liderado un proyecto de reforestación en zonas que lo requieren.
“Es un trabajo que hacemos con amor, con compromiso, con empeño. Nos ha ido muy bien”, dice la mujer con ese acento caldense para el que hay que tener oídos entrenados si, por algún motivo, se necesita distinguirlo, por encima, de la acentuación antioqueña. Pero ese es otro tema.
Y es que son unas 15.500 especies nativas las que han sido sembradas en la zona rural de Villamaría. Las mujeres que trabajan con Magola están capacitadas para el proceso de reforestación. “Esos son los espacios que las mujeres nos vamos ganando con trabajo, esfuerzo, dedicación. Desde ahí visibilizamos que el trabajo de la mujer va mucho más allá del hogar”, dice.
Calidad y café del Magdalena
Otra historia imperdible es la de Mildred Nieves, una samaria que le ha dado su vida al café. Ella se llevó el premio de la Calidad. Y es que calidad es una palabra que agrupa en sí misma una cantidad importante de cualidades que hacen del café colombiano el más famoso en el mundo. Si en Hollywood el café de Colombia ha estado en guiones interpretados por, por ejemplo, Jim Carrey es porque mujeres como Mildred transfieren la calidad de su ser a un producto de consumo global.
“Mis inicios como caficultora fueron en la finca produciendo y sembrando esas semillas. Inicio mi ejercicio de compra en la Cooperativa del Magdalena. Hoy soy la jefe de calidad y coordino los siete centros de acopio”, señaló Nieves, quien es catadora Q Grader. Su hija es ingeniera ambiental y trabaja en San Andrés; su otra hija, ingeniera industrial, ha ayudado a trabajar con la marca de su finca. Su hijo la ayuda en todo el proceso de cultivo. Como conocedora del café dejó una nota puntual sobre el producto de su región:
“El café del Magdalena es el único en el mundo producido con los pies en el mar y el corazón en la Sierra. Café con aroma de mar”.
Liderazgo y cultura indígena
El liderazgo quedó representado en una mujer que viene de una de las regiones más pujantes del país. Rosaura Zapata, que nació en Jambaló, es la clara demostración del arraigo de las comunidades indígenas con la tierra y con el café.
Rosaura es parte del Pueblo Nasa, creció con su abuela y a la edad de los doce años comenzó a caminar por las montañas. Lo hizo a todas horas. A pie, se fue de Jambaló a Cali. Fue recicladora durante uno o dos años. Una mujer policía, que le pedía favores, se convirtió casi que en su segunda madre.
Inicialmente, Rosaura trabajó con café orgánico. Con una semilla, otorgada por un técnico, comenzó a trabajar en las dos hectáreas que le dio el resguardo indígena.
“Uno debe devolver lo que le dan. Y hay que hacerlo en beneficio de la comunidad, trabajando para ella, especialmente por la niñez, que no se beneficia en muchas ocasiones por la falta de recursos. Así terminamos construyendo muy buenos proyectos”, señaló Rosaura, quien también ha sido gobernadora del resguardo.
Según la Federación Nacional de Cafeteros, hay actualmente en Colombia 164.000 mujeres caficultoras. Son 604 municipios los que cuentan con la presencia del café, impulsando la economía nacional con un producto insignia.
La representación social de la mujer en el renglón cafetero de la economía cuenta con 1.300 mujeres en los más de 300 comités municipales cafeteros.
Es por eso que para poder hablar del café más destacado del mundo no puede pasarse por alto la importancia de estas mujeres, unas de las más destacadas de Colombia que con calidad, liderazgo y consciencia ambiental han puesto en alto el nombre del café nacional.
