"Mi culto por la Santa Muerte y Lucifer"

Dom, 13/04/2014 - 14:33
“…Yo soy el espíritu de luz que te llevará hacia el creador cuando tu alma se despegue de tu cuerpo y tengas que rendirle cuentas de tu vida; porque yo no soy un ser satánico, tampoco un ser
“…Yo soy el espíritu de luz que te llevará hacia el creador cuando tu alma se despegue de tu cuerpo y tengas que rendirle cuentas de tu vida; porque yo no soy un ser satánico, tampoco un ser diabólico; soy un ser que te puede ayudar porque soy un ángel que nuestro Dios creó”, Att, la Santa Muerte. Las mitologías del viejo mundo la veían como una de las más venerables deidades. En Egipto lo nombraban Anubis. En el centro de Asía, Kali. La muerte siempre fue considerada como el poderoso ser encargado de abrirnos el paso entre la mortalidad y la eternidad. Su adoración o culto, en tiempos modernos, puede ser visto como un ritual pagano, oscuro y condenable por la iglesia Católica, la institución que se conserva como la más influyente de América Latina. Pero en varios países, especialmente en México y Argentina, hay numerosos fieles de la ‘flaca’ o ‘la niña blanca’. En Colombia, donde poco se sabía de similar veneración mortuoria, hay también una iglesia que la rinde culto no solo a la Muerte, sino a Lucifer, sin que en ello haya maldad o procederes diabólicos; lejos de los ritos satánicos y brujerías. KienyKe.com habló con el líder de la única iglesia que honra a la Santa Muerte en este país. Es la primera vez que cuenta la experiencia de su culto que suma, según él, unos 10 mil fieles, superando el temor y estigma que por su creencia se ha ganado. Dice él que han sido objetivo, en años recientes, de la persecución de otras religiones, especialmente el cristianismo, evangélicas pentecostales y el brazo católico del Opus Dei. Por esto, aunque ha accedido a aceptar una tímida fotografía, se niega a ser identificado por su nombre de pila. Este ‘obispo’ colombiano de la Santa Muerte pide ser referido como Santino. Tiene 34 años de edad, vive en Pereira, tiene una empresa, una familia con hijos, no se viste de negro, tampoco tiene su cabello alargado ni enmarañado; sus uñas son cortas, como la de cualquier ciudadano ordinario, y tampoco las pinta de tonos lúgubres. Se define como una persona completamente normal. Iglesia Santa Muerte, Santino, Líder Iglesia   'Santino', líder del culto a la Santa Muerte en Colombia. Su creencia en la Muerte comenzó a los 13 años tras escuchar a sus abuelos hablar de su devoción a las ánimas del purgatorio. Con el tiempo fue afinando su culto por ‘la flaca’, más cuando a través de sueños le hizo ella misma saber de su existencia. Santino cree que estaba predestinado a rendirle culto. Su nacimiento fue en Bogotá, a manos de una partera y en un procedimiento muy difícil. Esta señal, insiste él, habla de personas seleccionadas para alguna misión.”Mi fecha de nacimiento es el 29/09/1979. Un chamán me envió una pluma una vez y me dijo que mi nacimiento es de persona elegida; tengo cuatro 9 en mi fecha de nacimiento y cada uno está en la mitad de otro número”, cuenta. “De niño soñaba mucho  luchando con los jinetes del apocalipsis. Tengo también sueños de sonidos de Lucifer, al estilo de lo que relató Giuseppe Tartini con el ‘Trino del Diablo’, una sinfonía que solamente Lucifer ha podido tocar bien”, añade Santino, quien además se considera médium y canalizador de energías. Con los años comenzó a tener revelaciones en sus sueños. Sentir energías e incluso, asegura, adquirió la capacidad de mover objetos con su energía, a través de la telequinesis. “Hace 10 años estaba viendo un documental del señor la muerte en Argentina. Cuando lo nombraron, me pasó un escalofrío tremendo. Tres días después soñé con la muerte. Hice un amuleto, comencé a estudiarla y me causó interés. Al comienzo hacía rituales pero malos; buscando dinero. Pero luego pude hablar con ella, tuve canalizaciones. Desde sueños, la veía manifestada, me adentré en el tema energético, no en lo místico, y en esto he fundado el culto”. No es brujería ni maldad México concentra el más abierto culto a la Santa Muerte del continente. Tiene unos tres millones de seguidores y hay actos de adoración constantes en varios sectores poblados. Tepito, un gigante y antiguo barrio de Ciudad de México, es como La Meca de esta religión. La veneración a la muerte se asemeja a cualquier otro ritual hacia un santo cristiano. Son personas que la aprecian como protectora, dadora de prosperidad, suerte y –aunque suene paradójico- buena vida. No obstante otro porcentaje de la población mexicana la adora como ser místico cuyo poder es capaz de cumplir cualquier deseo maligno. La relacionan así con sectores del narcotráfico y la delincuencia organizada. Pero las poblaciones originalmente devotas a la Muerte piden no satanizar su culto como maligno, y recuerdan que en Colombia a María Auxiliadora algunos grupos del crimen le rezaban pidiéndole bendición a sus balas y armas, llamándola incluso  la Virgen de los Sicarios, porque era capaz de bendecirles en las guerras contra sus enemigos. Iglesia Santa Muerte   La adoración más popular a la Santa Muerte se vive en México. La iglesia Católica aún rechaza este culto y lo califica de hereje y pagano. En Argentina el culto es en apariencia más antiguo que en México pero menor en adeptos (un millón aproximadamente). La tradición venera a San la Muerte o Señor la Muerte, considerando masculino a la divinidad. El ritual allí es mucho más lleno de magia y agüero.  Los seguidores suelen portar ‘payés’ o talismanes que son en su mayoría hechos a partir de huesos humanos, de las falanges de los dedos de algún cadáver. “A veces esos amuletos los insertan en la piel, porque son muy pequeños. Además hacen amuletos con plomo que haya sido usado en alguna bala que haya ultimado a alguien. Tallan la bala y consideran que los hacen invencibles”, relata Santino quien explica que no es bueno usar un talismán proveniente de un cadáver del que no se sabe cómo fue su vida. Uno de esos ‘payés’ puede llegar a costar más de 5 mil dólares. La diferencia de México y Argentina con el culto colombiano de Santino provendría esencialmente en lo ritual, porque el espíritu reverenciado es el mismo. Santino no usa magia, brujería ni actos malignos dentro de sus ceremonias y define a Dios, la Muerte y Lucifer como energías. Según su filosofía, en su jerarquía divina el máximo poder es Dios. Es inicio y fin. La energía creadora y perfecta. “Nadie lo ha canalizado. Nadie ha hablado con él”, asegura. En seguida está Lucifer, “es una energía muy pesada que surgió del Big-Bang. Es hijo de Dios para la biblia, Lucifer domina nuestra tierra. Le conocen como el demonio, el diablo, Satanás. Es el dueño del dinero y de todos los placeres. Domina la tierra porque el verdadero infierno es este”. Y la Muerte, que califica como energía positiva. “Cuando uno desencarna este cuerpo, la Santa Muerte es la encargada de tomar nuestra energía (alma-espíritu) y evolucionarla, y se lo lleva a la dimensión donde se vive la realidad, es decir, la luz o el paraíso”. Para entender esto, Santino explica que cree que nuestra existencia está en un plano que tiene otras dimensiones, y la nuestra no es la real. “Muchas veces tenemos un ‘Déjà vu’ y decimos que ya vivimos ese momento, o que ya lo habíamos soñado. Nosotros somos un reflejo de la realidad que se vive en un plano más avanzado. Esto que estamos viviendo, ya pasó”. De esta forma, Santino entiende la muerte como una evolución, y la encargada de eso, la Santa, como la deidad que lo permite. “Uno siente miedo de morirse por dejar los placeres o los seres queridos. Pero la muerte es muy bonita, es un estado genial. No hay necesidades, es un estado de conciencia puro. Lo sé porque he podido comunicarme con las energías (espíritus) de los desencarnados”. “No soy satánico” Como líder espiritual de la Santa Muerte en Colombia, Santino sostiene que ha consolidado el culto con la credibilidad de practicar ritos con fundamento técnico. Dice tener el don de controlar energías y canalizarlas para ayudar a sus fieles. “Primero que todo, le enseño a la gente a orarle a Dios. Los grandes como el Rey Salomón, el Rey David, San Cipriano, en realidad manejaban energía. El mago Merlín, que sí existió, le pedía permiso a Dios para hacer magia y brujería negra”, destaca. En su propio templo, Santino tiene un altar que a ojos de cualquier católico sería no menos que sacrílego. Tiene figuras de la Santa Muerte de mediano tamaño, una representación de Lucifer, otras piedras y figuras de esas deidades y un baphomet, que le sirve de oráculo y con él abre portales para sus consultas. Quienes se acercan perciben la densidad energética. Para entenderlo es necesario abrir la mente. Iglesia Santa Muerte   El baphomet de Santino es su altar. Es su oráculto; le permite abrir portales en sus consultas. “Yo creo en Lucifer y la Muerte y trabajo con ellos. Les rindo culto, pero no los adoro. Adorar es un tema diferente, pero no manejo esa parafernalia. No soy satánico ni satanista. No me visto de negro, no mato animales, no hago sacrificios ni con niños ni con gallinas. Esos cuentos, para mí, no existen”. A Santino lo consultan y llaman unas 120 personas al día, muchas incluso desde el extranjero. Quieren, que a través de la Santa Muerte, les dé solución a sus penas. “Me escriben desde México pidiendo favores y rituales, y desde Los Ángeles (Estados Unidos), muchos seguidores de nuestra Santa Muerte. En Rusia también hay una comunidad de 600 personas que me buscan constantemente”. Le piden de todo, pero especialmente cosas de maldad o egoístas. “La gente busca que las cosas le resulten de afán. Quieren todo para ya. La Muerte y Lucifer no se rigen por el tiempo. Hay gente que viene a que les bendiga balas, o dicen que les bendiga kilos de cocaína para que llegue bien al otro lado. También a conseguir a las malas del amor de alguien o a vengarse. Cuando me piden eso les digo que conmigo se equivocan, y con la Santa Muerte también”. De acuerdo con él, el 98 % de las consultas es para buscar el mal, algo negativo. Y la mayoría de veces cuando piden algo de bien, no es a favor de otros sino de sí mismos. “Me preguntan cuál es la fórmula. Les digo, a los que quieren venganza, que para triunfar la clave es querer a ese enemigo, perdonarlo.” Y explica su argumento: “La energía es matemáticamente pura y perfecta. Si alguien me dice que quiere éxito, que quiere salir adelante y ser feliz, pero quiere hacer el mal a otro. Es una contradicción. La clave está en hacer el bien. Me ofrecen dinero para hacer venganzas y no, Además nunca cobro por esto. El dinero que gano es por mi empresa, pero no por mi culto. Con mi señora Muerte yo tengo un compromiso: no le voy a cobrar a nadie”. "El 98% de los que se llaman brujos, lo hacen por puro negocio" Para sus rituales y canalizaciones, Santino describe que primero pide permiso a la energía suprema, a Dios, para conseguir contacto con el más allá. Enseguida también pide permiso a la pesada energía de Lucifer, y finalmente pide acompañamiento de la Santa Muerte. En sus contactos ha podido hablar con espíritus que no han trascendido, ha conseguido expulsar demonios y hacer exorcismos. También identificar trabajos o maleficios que aquejan a sus fieles. “La Santa Muerte es de mucho respeto. Me ha cumplido muchas cosas. La gente que en ella cree también ha sentido que le ha cumplido. La Santa Muerte no cumple cuando le piden cosas malas. La gente está equivocada”. Iglesia Santa Muerte   Algunos de los artículos que 'Santino' tiene en su tempo y que comercializa.  -¿En qué se diferencia de la brujería ordinaria? -En 98 % de los que se llaman brujos en el mundo y Latinoamérica son puro negocio. Yo no cobro absolutamente nada por ninguno de los cultos. Espiritualmente los guío, los ubico y les doy el resultado de dónde vienen, para dónde van y dónde están parados. Los brujos ponen a la gente a hacer una cantidad de rituales y cosas rarísimas, les preparan tomas extrañas. Lo que funciona son las tomas y riegos con hierbas, algo natural, con la madre tierra, porque es energía pura. -¿Qué piensa de esos brujos? -Tienen muchos karmas encima. ¿Cómo vive una pitonisa?: con pobreza, cargadas de mala energía, son pobres. La gente dice –y con razón- que si ellos adivinan la suerte, ¿por qué son tan pobres? Abren portales energéticos y no son capaces de cerrarlos correctamente. -¿Puede usted hablar con los fantasmas? -A los espectros sí los puede ver la luz, porque viajan a la velocidad de la luz. Lo pueden captar las cámaras fotográficas. Son energías. -¿Cree en los extraterrestres? -Obviamente existen los extraterrestres. No somos los dueños de este universo. Nada más en esta galaxia hay miles de energías. Cuando uno está haciendo las canalizaciones uno se encuentra con cantidad de voces, idiomas raros que no son identificados como que sean terrícolas. Uno es como un radio que coge ciertas frecuencias y puede canalizarlas. -¿Cree en Jesús? -Él fue un ser despierto. Él mismo decía que para hablar con Dios no necesitaba uno de una iglesia. Jesús decía que con solo una palabra tuya, bastará para sanarme. Es verdad: con el pensamiento. Es un ser despierto. Después de esos 40 días y noches en el desierto, tuvo sus poderes. Mas los conocimientos que Buda le dio. Jesús es tremenda energía, el que le pida a Jesús le pide a una energía muy poderosa. -No lo ve solo como un humano… -Jesús, para mí, vino acá como Dios; él tuvo la misma magnificencia de Dios. Dios nos visitó aquí en esa forma. Con solo nombrar a Jesús se me eriza la piel. El es energía purísima. -¿Cree en la virgen María? -Ella tiene una energía impresionante. Es excelente. Son energías que se pueden invocar. -¿Cómo hace un exorcismo? -Si son posesiones bastante fuertes, le pido permiso a Lucifer. Invoco a Lucifer o invoco a uno de los demonios y le saco esos demonios de ahí. Ya lo he hecho. Me ha ido bien. Es un tema muy pesado; hay que tenerles respeto. Les tengo respeto, más no miedo. -Me comentaba que en canalizaciones con Lucifer él le decía que Moisés realmente hablaba con él y no con Dios, y lo mismo Jesús… -La biblia es escrita por los hombres, y Lucifer me cuenta con quién tuvo contacto, a quién guío, con quién habló, como ha sido él como dios, y por qué ha sido menospreciado. He canalizado a Judas Iscariote, y voy a publicar la primera oración de perdón para Judas. Es bonita porque él fue ayudante de Jesús, y es tremendo porque cuando uno hace esa oración y le hace un pedido a Judas, seguro se cumple. -¿Está por publicar libros sobre su culto a la Santa Muerte y Lucifer? -El primero es el de Lucifer, con cultos, ritos y temas energéticos. Además de profecías y revelaciones. Luego el libro del poder, con rituales para que la gente mismo los haga. Compren sus plantas, sus talismanes, sus payés, que no tengan que ir donde un brujo que les quite plata y los robe. -¿Cómo cuáles profecías? - He tenido manifestaciones fuertes, es un lenguaje que no se comprende para nada. Una de ellas dice: “Los mensajes los cambiaron, mis nuevos hijos descubriendo están, aquellos que se creían mis enemigos descubrirán que eran mis hermanos y a sangre lucharan”. -¿Qué productos ofrece en su culto a la Santa Muerte? -Nosotros vendemos imágenes de la Santa Muerte, a veces importadas de México, o la hacemos acá. También se las magnetizo, le inserto la energía. Cobro por el costo de materiales y trabajo. También piden talismanes, o dije en oro. Las visitas se han incrementado diariamente. Twitter: @david_baracaldo
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