“Me envolviste de la manera más asquerosa y ahora resulta que yo soy culpable de algo que tú sabes que yo no tenía ni idea. Eres un sucio asqueroso”. Este es un fragmento de la más reciente charla que tuvo Valerie Domínguez con su ex novio Juan Manuel Dávila. Se dio por chat el pasado 2 de junio, cuando la Fiscalía iniciaba la imputación contra la ex reina por tramitar un subsidio de Agro Ingreso Seguro (AIS) de 306 millones de pesos. Dinero que devolvió a las autoridades cuando estalló el escándalo.
KienyKe tuvo acceso a decenas de mails y chats contenidos en el expediente, que serán presentados por la defensa de Valerie como prueba para demostrar que Dávila la engañó y la obligó a recibir un subsidio del programa del Ministerio de Agricultura.
En el mismo chat del 2 de junio, Valerie le dice a su ex novio: “No fuiste capaz de declarar la única verdad. Ojalá duermas en paz tú y tu familia con todo lo que me han hecho a mí y mi familia. Qué pesar que nunca dijiste las cosas como realmente sucedieron y siempre me engañaste. Te tiraste mi carrera por la que siempre he luchado. Eres una rata mentirosa y asquerosa. Vi perfectamente cuando tu hermana y mamá se reían cuando a mí me imputaban cargos que han debido imputarte a ti. No sé cómo no me di cuenta antes!!! Sacar lo más importante para ti (tu familia) de esto y yo que me defendiera en juicio. Eres un asco”.
Pero entre los correos de Valerie y Dávila se relata un episodio que podría ser aún más escandaloso que los subsidios de AIS o la violencia intrafamiliar de la pareja. Se trata de un correo fechado el 31 de mayo de 2010, escrito por Dávila desde el correo electrónico juanmdavila@gmail.com, donde se relata un suceso que tanto Valerie como él deberán explicar.
“La verdad igual que tú en muchas ocasiones opté y decidí no hablar contigo. (…) Parece que te queda imposible pensar que además de pensar en ti también podía pensar en la familia de mi hermana al darle posada a David tres noches, que tampoco era la idea pues estaban en camino las llaves del apartamento que ya sabes y las complicaciones que hubo. Yo siempre pienso en ti, y aunque sabía lo jarto y complicado que pudiera ser la eventualidad que se enteraran que David estaba en nuestra casa, sabía que lo más probable era que lo fueran a buscar a su casa donde efectivamente fueron y gracias a Dios no estaba”, concluye Dávila.
Quienes han leído el documento, vinculado al expediente, se preguntan varias cosas: ¿Quién es David? ¿Por qué lo escondían? ¿Se trataba de una persona que huía de las autoridades o de algún grupo al margen de la ley? Son preguntas que aún no tienen respuesta.
En otro correo, fechado el 19 de octubre de 2010, Juan Manuel Dávila le expresa a Valerie su satisfacción por una posible sanción al ex ministro Andrés Felipe Arias, su antiguo aliado, y le reclama por un mensaje anterior. “Hubiera pensado que tu interés era informarme de la posible sanción que mantendría al ex ministro inhabilitado a ocupar cargos públicos por muchos años, es decir, que se olvide de ser candidato para gobernador, alcalde, Senado y mucho menos presidencia, algo que hoy por hoy es motivo de satisfacción al menos para mi (si es que se da)”, dice Dávila. Valerie le contesta: “Y mi nombre sigue sucio”.
En otro mensaje, de octubre de 2010, un año después de destapado el escándalo de AIS, Dávila le escribe a Valerie otro correo en el que deja claro que sería prudente no dar declaraciones a la prensa hasta tanto la Fiscalía no cierre el proceso en su contra.
El correo de Juan Manuel Dávila continúa diciendo, "te dije que con la asesoría de los abogados se darán todas las declaraciones posibles que tú quieras. Ya el daño lo hice y no es mucho lo que pueda subsanar (…) echa la cagada por lo menos hagámoslo de la mejor forma (…) Tu carrera no se jodió ¿sabes por qué? Porque aunque te cueste trabajo creerlo la gente sabe cómo fueron las cosas”.
Estos mensajes, como la denuncia que interpuso Valerie Domínguez y que reveló KienyKe hace varios días, en la que ella demostró la agresión física de que fue víctima por parte de Dávila durante un viaje a España, en enero de 2009, hacen parte junto a otros documentos, declaraciones y derechos de petición, de las pruebas que su defensa pretende presentar en el juicio que se reactiva este viernes. ¿Le servirán de algo a la ex reina para demostrar su inocencia?