Desde hace varios meses hay incertidumbre en los bogotanos que habitan la carrera séptima y los 22 kilómetros que comprende la popular vía desde la calle 26, en el centro de la capital, hasta la calle 200, por cuenta de la construcción del ‘Corredor Verde’. Una obra que la alcaldesa Claudia López ha calificado como una ‘Avenida del Siglo XXI’ que sin embargo ha generado manifestaciones en contra. Hay preocupación.
Camilo Rubiano, ex cónsul de Colombia en Miami y quién ha liderado una férrea labor de veeduría al proyecto del ‘Corredor Verde’ dialogó con kienyke.com y expresó las preocupaciones que tienen los cerca de 900 mil bogotanos que se verían impactados con la obra por la reducción de carriles para tránsito mixto, y en algunos, tramos, su completa eliminación.
“Esto no es un proyecto de movilidad. La alcaldesa y la alcaldía junto al IDU han presentado esto como un proyecto de urbanismo y paisajismo, más no de movilidad. Uno va a las cifras y ve que hoy por la carrera séptima se movilizan entre 12 mil y 15 mil pasajeros hora sentido y cuando va al proyecto observa que solo va a movilizar 8 mil, ahí está la prueba de que no es de movilidad”, explicó Rubiano.
La obra, que tendrá una inversión de $2,5 billones de pesos, está dividida en tres tramos desde la calle 24 hasta la calle 76; de la calle 76 hasta la 99 y finalmente de la calle 99 a la 200. Sin embargo, según explica Rubiano, eliminaría el tráfico mixto desde la Calle 92 hacia el sur, obligando a que carros y motos se desvíen hacia la Av Circunvalar, la Carrera 11 o la Carrera 13.
“No le cabe un carro a la Circunvalar, no le cabe un carro a la Carrera 11, no le cabe un carro a la Carrera 13, entonces ¿Por dónde la alcaldesa va a meter los carros que hoy transitan por el principal corredor que tiene el oriente bogotano que es la Carrera Séptima”, cuestiona.
“La alcaldesa no ha escuchado a la ciudadanía”
Según ha explicado la alcaldesa Claudia López el proyecto del ‘corredor verde’ estará en socialización durante el mes de marzo y a finales de abril se abrirá el proceso licitatorio para adjudicar los tramos. Aún así, la ciudadanía ha señalado que ha faltado participación y ánimo de escucha por parte de la administración distrital.
“En la etapa de co creación, lo que ellos denominaron co creación, participaron cerca de 50 mil ciudadanos. A 36 mil les hicieron encuestas, el restante fueron a través de mensajes de texto, Whatsapp o participación en la página del corredor verde. Esos 50 mil no representan ni el 7% de las cerca de 900 mil personas que residen en las tres localidades: Usaquén, Chapinero y Santa Fe”, explicó Rubiano quien insiste en que no ha existido socialización.
Impactos al comercio
Para Camilo Rubiano los impactos que tendría la desviación del tráfico en el sentido norte - sur para el comercio en la zona es otra de las razones para oponerse a la obra del Corredor Verde. De hecho, otros gremios como Fenalco y Cotelco, también habrían expresado su alarma por las afectaciones que tendría para más de mil comercios a lo largo y ancho de la carrera séptima.
“Se habla de más de 10 mil comercios, pequeños y medianos comercios, se habla de cerca 45 hoteles que están en todo el corredor que se verían directamente afectados porque no saben cómo van a recibir a sus huéspedes, cómo van a proveer alimentos, lavandería, vestuario (…) No hay una zona de cargue o descargue”, señala Rubiano.
La solución que ofrecería la alcaldía tanto para los habitantes residenciales desde la calle 92 en el sentido norte sur sería un 'carril pacificado' que garantizaría el ingreso a sus viviendas. Una solución, que aún así, es insuficiente para los habitantes.
“En ese supuesto carril pacificado, que es un carril de entrada y salida de los predios, no hay espacio para el cargue y descargue. Se vara un vehículo que vaya saliendo de un parqueadero de cualquier edificio y no hay más paso, porque es un carril muy angosto”, acota.
Los beneficios que señala la Alcaldía
Por su parte la alcaldesa Claudia López, así como Diego Sánchez, director del IDU, han explicado la importancia del corredor para completar la primera línea del Metro de Bogotá y priorizar el servicio público por medio de 'La Rolita' y un carril exclusivo que según estimaciones podría reducir en la mitad los tiempos de viaje desde la calle 200 hasta el centro de Bogotá.
“Queremos un corredor verde seguro, arborizado, donde el transporte público que es el que usa el 71% de los ciudadanos que se movilizan sobre la séptima tenga prioridad y tenga carril exclusivo para reducir a la mitad el tiempo de viaje. Pero donde también puedan circular en mejores condiciones con menos trancón y menos contaminación los carros y las motos. Donde en ningún caso se elimine el bicicarril para los ciclistas”, ha explicado la mandataria.
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Según ha asegurado López, el principal problema de la carrera séptima es la falta de espacio en algunos de sus tramos donde la vía cuenta con entre 11 y 33 metros de ancho, lo que genera una especie de “embudo” principalmente en la Calle 200 y la Calle 92, que afecta notablemente a los usuarios de transporte público.
“Hemos tenido muy en cuenta los aportes y también las críticas que nos han hecho en Rosales o en el Chicó, pero no solamente podemos diseñar la séptima que le sirva a Rosales o Chicó. Hay que diseñar una séptima que le sirva a toda Bogotá y 1.600 mil bogotanos vienen de Usaquén, de Suba, de Kennedy, de Engativá, de Bosa”, señaló la alcaldesa Claudia López.
Falta de confianza
Los retrasos en varias obras de la capital colombiana son otras de las razones por las cuales los habitantes de la carrera séptima se muestran temerosos frente al corredor verde. Una obra que se estima tenga una duración de tres años para su construcción si no se registran inconvenientes.
“Nosotros los bogotanos sabemos cuando empieza una obra pero no cuando termina. Ahí yo si quiero que la alcaldesa haga una reflexión antes de iniciar esta aventura desastrosa con el oriente de Bogotá: de las 16 obras de valorización 14 están atrasadas, 5 de ellas tienen atrasos entre el 15 y el 60% (...) Por lo tanto, alcaldesa, primero termine las obras y después vemos cómo mejorar la movilidad en la séptima”, concluye Camilo Rubiano.
