Darío Gómez, mejor conocido como 'El Rey del Despecho', forjó una carrera musical de gran éxito; su canción “Nadie es eterno en el mundo”, grabada en 1989, se convirtió en un himno de la música popular que sigue trascendiendo generaciones.
A pesar de su exitosa carrera, el cantante que murió a sus 71 años tuvo que atravesar una tragedia familiar que lo marcaría para siempre. Él mismo contó el episodio más triste de su vida en diálogo con el programa de Caracol Televisión 'Se dice de mi'.
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El cantante confesó que "por accidente" mató a su papa. El episodio se registró en un momento de altísimas tensiones familiares. Según el artista, todo sucedió por culpa de un poderoso maleficio que le hicieron a su papá por "fijarse en la mujer equivocada".
"Faltaban diez para las ocho de la noche, estábamos alistándonos para dormir, cuando llegó mi papá a molestar a mi mamá. Llegó diciendo que tenía que matarla. Le dio como cinco planazos y luego le pegó un puño que la tiró al suelo. Ella quedó derramando sangre, luego cogió la escopeta, la montó y le apunto a mi mamá. Yo me le tiré, le quité la escopeta y salí corriendo para botarla a la huerta", contó.
En ese preciso instante sucedería un episodio que marcaría para siempre su vida y que le dejaría una culpa difícil de olvidar.
"Llevo la cacha por delante pero el tubo por detrás, corriendo y sin querer apreté la uña y se fue el tiro y maté a mi papá. Él se desangró de inmediato. Me fui con mucho miedo, luego empezó a llegar el resto de la familia", agregó.
El cantante aseguró que el maleficio que le hicieron a su padre lo transformó por completo. "Veía alucinaciones. Se transformó. Antes de eso era un gran padre, gran esposo y gran hombre. Decía que mi mamá se la jugaba".
Tras el accidente, el Rey del Despecho pensó en quitarse la vida, por la carga que le produjo haber asesinado accidentalmente a su propio padre
"Yo era el niño mimado de mi papá. Me quería suicidar para estar al lado de él".
Pero no siendo suficiente con la tragedia de la que fue victimario y víctima, Gómez tuvo que enfrentar hasta su propia familia. Israel, tío suyo y hermano de su difunto padre, lo amenazó de muerte.
"Una vez fui a buscarlo para hablar con él, él fue saliendo con una peinilla. Yo le dije vea, no me haga daño, usted sabe qué pasó, pero si usted cree que yo maté a mi papá con intención, pues espere yo me armo y démonos pues".
A pesar de la tragedia, durante dicha entrevista, el cantante dijo haber dado por superado el episodio de la muerte de su padre.
"Tengo la conciencia tranquila. Siempre me acordaba de mi mamá que me decía que estuviera tranquilo, que yo era un angelito que Dios puso en este problema".
Además, según señaló el médico que hizo la autopsia a su padre, "él no hubiera vivido más de dos meses. Todo eso fue por el maleficio que le hicieron".