En los últimos años, la alcaldía de Medellín, junto a EPM, ha adelantado un programa conocido como ‘Conexiones de la Vida’ mediante el cual se proponen iniciativas sociales para mejorar la calidad de vida de las personas de la capital antioqueña.
Desde el 2019, este programa se ha enfocado especialmente en el servicio de acueducto y el acceso a agua potable de las familias que habitan en esta parte de la ciudad. La meta para este periodo de tiempo era impactar a 14.200 viviendas.
Desde el 2020, alrededor de 200 familias se vieron beneficiadas por las nuevas conexiones hídricas que este programa ha logrado en la ciudad. Maritza Velázquez, presidenta de la Junta de Acción Comunal del barrio Villatina, fue una de las beneficiadas y asegura que la implementación de estos programas le ha cambiado la vida a la comunidad.
Las razones sociales detrás del programa
Además de asegurar que las personas de los barrios beneficiados tengan acceso ha alcantarillado y un buen manejo de residuos, ‘Conexiones de la Vida’ también tiene el propósito de ser una fuente de empleo para las comunidades.
Debido a las obras que se han tenido que adelantar desde el 2020, se han creado alrededor de 1.500 empleos para las personas que habitan las zonas en las que se mejoró la infraestructura de alcantarillado; esto equivale a casi 400 empleos nuevos por año.
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Por otro lado, estas iniciativas esperan crear un sentido de cuidado por parte de la comunidad en lo que se refiere a los recursos hídricos y el correcto uso de los sistemas de alcantarillados que se estrenaron en los últimos cuatro años.
Ana Isabel Quintero García, profesional de la Dirección Comercial de Agua y Saneamiento en EPM, explicó que estas obras también se adelantaron debido a que, las filtraciones de agua en sistemas de alcantarillado pasados generaban que se debilitara el suelo de estas viviendas.
“La mitigación del riesgo geológico se realiza porque, normalmente, en estos sectores sé
presentan filtraciones tanto de aguas limpias como residuales. Así, con la adecuada canalización
de estas aguas y con la construcción de la infraestructura que se hace a través de esta iniciativa sé
disminuyen los riesgos de deslizamientos, la exposición que tenían los pobladores a las aguas
residuales”, explicó Quintero
Cabe aclarar que este programa tiene dos variantes que atacan los problemas de dos poblaciones vulnerables. El primero se llama ‘Abastecimiento comunitario en zonas de difícil gestión’, que busca ayudar a los barrios de invasión.
El segundo programa consiste en ampliar y ayudar a las comunidades de los estratos 1, 2 y 3 alrededor de la ciudad y se llama ‘Habilitación, Viviendas y Conexiones en estratos 1, 2 y 3’.