El Chocoramo, ese ponqué cubierto de chocolate envuelto en plástico naranja, es más que un simple postre para los colombianos. Considerado un ícono nacional, este producto ha resistido el paso del tiempo y los cambios del mercado.
Una de las tres fábricas de ponqués RAMO en Colombia queda ubicada en el municipio de Mosquera, Cundinamarca y produce al día la asombrosa cantidad de 700.000 unidades del codiciado Chocoramo.
La producción del Chocoramo, según pudo conocer en su momento Kienyke.com directamente en la fábrica, comienza con la mezcla de harina proveniente del Molino Las Mercedes, propiedad de RAMO, junto con miles de huevos de la finca de la compañía, leche, grasa vegetal, sal y azúcar.
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Esta mezcla es vertida en moldes que, una vez ingresados al horno durante casi dos horas, se convierten en bloques de ponqué que luego son cortados en quince porciones iguales.
Posteriormente, los bloques se dejan reposar y enfriar, antes de ser bañados del delicioso y característico chocolate, producido también por RAMO. Un proceso que se lleva a cabo en una planta cercana, donde el chocolate caliente se distribuye a través de tuberías que cubren cada bloque de ponqué.
Una vez cubiertos, los Chocoramos pasan nuevamente por un proceso de enfriamiento antes de ser empacados en su característico plástico naranja.
Desde su creación en 1972, el Chocoramo se ha convertido en un favorito para todas las edades y un elemento indispensable en las loncheras de los niños colombianos.
Una vida de cambios para el Chocorramo
Además del Chocoramo tradicional, RAMO lanzó al mercado en 2011 el Chocoramo Mini, que se ha convertido en un postre ideal para las loncheras escolares. La producción diaria de este apetecido ponqué Mini en la planta de Mosquera podría superar las 350 mil unidades.
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La historia de RAMO se remonta a 1950, cuando Rafael Molano, inspirado por una receta especial de su esposa Ana Luisa Camacho, decidió aventurarse en el negocio de la pastelería. Lo que comenzó como una operación puerta a puerta, se convirtió en una empresa de renombre nacional con más de 60 años de historia y probablemente una de las que más cariño inspira entre los colombianos.