El 13 de agosto de 2012, Fernando Balda, un diputado de la Asamblea de Ecuador, fue secuestrado en Bogotá. Cinco hombre lo subieron a la fuerza a un vehículo y a los pocos kilómetros lo arrojaron fuera por una persecución policial. El caso fue reavivado en los últimos meses luego de que la Fiscalía ecuatoriana encontrara pruebas de que el secuestro fue ordenado y ejecutado por miembros del Estado.
Balda aseguró que su secuestro se había realizado por orden de Rafael Correa, expresidente de Ecuador, e impuso una acusación formal contra el exmandatario. Pero el alto nivel de los hechos no para ahí, según aseguró Balda, el presidente colombiano Juan Manuel Santos habría intercedido en el proceso.
“Santos le colaboró a Correa con mi deportación a Ecuador y yo creo que si Santos no estuviera de salida en Colombia seguiría frenando esta investigación”, dijo Balda en diálogo telefónico con la agencia Sputnik desde Ecuador.La semana pasada la justicia ecuatoriana dictó medida de aseguramiento contra Correa por su presunta responsabilidad en el intento de secuestro de Balda y ordenó su detención internacional, pues el expresidente reside desde hace un año en Bélgica. [single-related post_id="903687"] Balda había decidido refugiarse en Bogotá en 2012, luego de que el Presidente lo acusara de calumnia y ordenara su detención. De hecho, uno de los asesores de seguridad del Gobierno declaró que fue enviado a Colombia para obtener información sobre la estadía de Balda en el país y verificar si era legal. Dos meses después del secuestro, el Gobierno colombiano de Santos deportó a Balda a Ecuador, alegando que se encontraba de manera irregular en el país pues se le había vencido la visa. Por entonces “yo estaba buscando emigrar a Panamá” porque en Colombia “sentía pasos de animal grande”, dijo Balda. Cuando “salí para comprar los pasajes para irme con mi familia (...) me detuvo un grupo de Migración Colombia con miembros de la Policía, me subieron a la fuerza en un vehículo y me llevaron al aeropuerto militar de Catam”, relató. Una vez en el aeropuerto, “entramos hasta la pista, donde había un avión de la Fuerza Aérea Colombiana con los motores encendidos, me subieron en él, me pusieron el cinturón de seguridad y despegamos, todo así de rápido, sin ningún procedimiento migratorio, sin nada”, continuó. A su juicio, “esto evidentemente es una acción política; aquí debe haber existido un acuerdo detrás de esto, porque un Gobierno no actúa de esta manera si no hay intereses y acuerdos que se estaban manejando”. Mientras estuvo en Colombia, Balda participó en actos de la Fundación Internacionalismo Democrático, encabezada por el expresidente Álvaro Uribe (2002-2010) por quien el político ecuatoriano manifiesta cercanía y aprecio. En 2015, cuatro ciudadanos colombianos fueron condenados a cinco años de prisión al ser hallados culpables del secuestro de Balda. Este año tres agentes de la inteligencia ecuatoriana fueron detenidos por presunta participación en el hecho, quienes podrían recibir hasta siete años de prisión. El expresidente Correa ha afirmado que no hubo ningún secuestro, sino un procedimiento mal ejecutado por policías ecuatorianos que viajaron a Bogotá para capturar a Balda y deportarlo. Además ha asegurado que la acusación se debe a un complot encabezado por Lenin Moreno.
Del odio al amor entre Santos y Correa
En marzo de 2008, cuando Santos era ministro de Defensa de Uribe, ordenó el bombardeo de un campamento de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) en el territorio ecuatoriano de Angostura, que condujo a la muerte del dirigente guerrillero Raúl Reyes. Quito, que ni siquiera fue advertido por Bogotá de la incursión militar en su territorio, denunció el hecho en el ámbito internacional, pero también comenzó una causa penal en un juzgado cercano a la zona de los hechos. Por entonces, Balda movilizó a un grupo de abogados con la intención de ejercer la defensa de Santos, aunque la investigación languideció y luego fue archivada. Por esta situación, las relaciones entre los dos países estaban tensas. También por la política colombiana de fumigar con el herbicida glifosato las plantaciones de coca, estos vuelos incursionaban frecuentemente en el espacio aéreo ecuatoriano y afectaban poblaciones y recursos naturales de ese país. “La defensa que yo lideré de Santos no la hice enteramente por él, porque a quien conocía y con quien tengo una relación de mucho respeto y consideración es con el expresidente Álvaro Uribe, y por ese respeto fue que apoyé la defensa de Santos, porque en ese momento él aún no había traicionado los principios que lo llevaron al poder”, dijo Balda a Sputnik. Balda cree que su deportación, luego de aquellos hechos, obedeció a un pacto político entre Santos y Correa.“Me imagino, porque esto es obvio, que (Correa) pactó con el presidente Santos para que realizaran un operativo y me entregaran en Ecuador. ¿A cambio de qué? Bueno, por entonces había una demanda del Estado ecuatoriano contra Colombia por las fumigaciones con glifosato en la frontera y Ecuador pedía una indemnización muy grande; al final Colombia terminó pagando en una cantidad muy pequeña”, indicó.Eso “es lo que se rumorea entre la clase política colombiana”, agregó. También sostuvo que entre Santos y Correa existe “amistad y excelente relación”. Una vez que Santos llegó a la presidencia en 2010, se abocó a un acuerdo de paz con las FARC que fue duramente combatido por su exaliado Uribe. Balda especuló con que otro motivo por el cual el presidente Santos lo metió “en el mismo saco que a sus opositores” fue su amistad con Uribe.
La investigación en Colombia
En Colombia, las autoridades imputaron y condenaron en 2015 a cuatro delincuentes que ejecutaron el secuestro a cinco años de cárcel en virtud de un preacuerdo para reducir las penas. Los cuatro se encuentran actualmente en libertad condicional, según medios colombianos. Pero en Ecuador la causa por el intento de secuestro de Balda prescribió en agosto de 2017, cuando habían transcurrido cinco años. [single-related post_id="903278"] En enero, sin embargo, fue reabierta gracias a nuevos elementos suministrados por la fiscalía colombiana. Así, Balda cree que las autoridades colombianas también emitirán una orden de captura contra Correa a través de Interpol.“Correa va a tener boleta de Interpol solicitada por las autoridades colombianas, esa es la consecuencia de haber cometido un delito transnacional y de lesa humanidad como es un secuestro”, sentenció.Esta semana, el presidente de Ecuador, Lenín Moreno, antiguo aliado y exvicepresidente de Correa, aseguró que su Gobierno no juega ningún papel en el proceso judicial. Moreno también dijo que Correa debería regresar a Ecuador y enfrentar a la justicia. El Gobierno colombiano de Santos, que terminará su mandato el 7 de agosto, no ha hecho pronunciamientos sobre este caso. Con información de Sputnik.