Britney Spears volvió a ser una de las celebridades más mediáticas después de las fuertes confesiones que realizó en una audiencia y en redes se hizo viral el numeral #FreeBritney. Sin embargo, ahora vuelve a ser noticia y no por una buena razón.
Resulta que este miércoles 30 de junio, una jueza de la Corte Superior de Los Ángeles, Brenda Penny, rechazó la moción para destituir al padre de la princesa del pop, Jamie Spears, como tutor del patrimonio de ella, asimismo, dio luz verde a la solicitud hecha en noviembre para permitir que un fideicomiso actúe como cotutor.
Vale aclarar que, aunque esta decisión fue tomada luego de los fuertes testimonios de la cantante en contra de su progenitor, la decisión de la jueza no fue resultado de dicha audiencia.
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Es decir, la decisión fue presentada como resultado de una solicitud hecha en noviembre del año pasado por parte del abogado de Britney Spears, pidió que Bessemer Trust sirviera como cotutor junto Jamie Spears.
“La solicitud del tutor de suspender a James P. Spears inmediatamente después de la designación de Bessemer Trust Company of California como tutor exclusivo de la herencia se niega sin perjuicio”, recita el expediente judicial.
El medio CNN indicó que dos fuentes cercanas a la intérprete de ‘Toxic’ mencionaron que su abogado, Samuel D. Ingham III, busca presentar una petición para darle fina a la tutela de casi 13 años.
“Britney ha hablado con Sam varias veces desde la semana pasada y le ha pedido a quemarropa, una vez más, que presente la documentación para terminar con esto”, indicó de las fuentes.
Este miércoles, los abogados de Jamie Spears compartieron unas presentaciones, en una piden al juez que iniciara una investigación respecto a los reclamos que hizo Britney la semana anterior, cuando indicó que la obligaron a tomar medicamentos en contra de su voluntad.
“El litio es un [medicamento] muy, muy fuerte y un medicamento completamente diferente al que yo he estado tomando. Puedes sufrir una discapacidad mental si tomas demasiado, si lo tomas más de cinco meses”, alegó Britney.
“Me sentía borracha. Ni siquiera podía defenderme. Ni siquiera podía tener una conversación con mi mamá o mi papá sobre nada. Les dije que estaba asustada e hicieron que seis enfermeras diferentes vinieran a mi casa para monitorearme mientras estaba tomando este medicamento que para empezar no quería tomar”.
La próxima audiencia del caso tiene como fecha el próximo 14 de julio.
