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Yo Me Llamo sigue consolidándose como uno de los programas más vistos en Colombia, gracias al talento de los artistas que noche a noche se presentan en el escenario. En su más reciente capítulo, uno de los concursantes que logró destacar fue el imitador de Till Lindemann, quien no solo sorprendió con su impecable interpretación, sino que además conmovió con una dedicatoria especial a su madre fallecida.
El artista, cuya interpretación estuvo cargada de sentimiento y fuerza, logró conectar con el público y el jurado. Su gran presentación le valió un premio de 25 millones de pesos, un reconocimiento que fue celebrado por los televidentes y los jueces del programa.
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Ante esto, la jurado, Amparo Grisales, destacó la intensidad emocional del show y confesó que la presentación la erizó por completo. Por su parte, César Escola elogió la capacidad del imitador para transmitir la historia de la canción, incluso sin que la audiencia entendiera el idioma alemán.
"La historia de la canción es como de una criatura que hace unos reclamos a su mamá. Nos hiciste creer toda la historia aun sin entender una palabra de alemán", expresó Escola.
El emotivo momento que se vivió en Yo Me Llamo:
El momento más conmovedor de la noche llegó cuando el imitador rompió en llanto, revelando lo difícil que fue interpretar la canción debido al recuerdo de su madre: "Fue un reto porque de mi mamá, que en paz descanse, solo tengo cosas buenas y la recuerdo como la gran persona que fue y será", confesó entre lágrimas.
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Amparo Grisales, tocada por la sinceridad del concursante, compartió que también perdió a su madre hace ocho años, lo que la hizo conectar aún más con la presentación.
Lo cierto es que, el episodio dejó claro que Yo Me Llamo no solo es un concurso de imitación, sino también un escenario donde las emociones y las historias personales se convierten en parte fundamental del espectáculo.