Simone Biles no solo ha escrito su nombre en la gimnasia del equipo de Estados Unidos en los Juegos Olímpicos, sino también como una mujer que le da una gran importancia a la salud mental.
La atleta norteamericana fue noticia por su decisión: abandonar los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 tras sentir presión de conseguir el puntaje perfecto.
"Desde que entro al tapiz, estoy yo sola con mi cabeza, tratando con demonios en mi cabeza (...) Debo hacer lo que es bueno para mí y concentrarme en mi salud mental y no comprometer mi salud y mi bienestar”, señaló la estadounidense a la prensa.
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Estas palabras tuvieron eco en todo el mundo conla importancia de la salud mental y con ello generaron un debate entre los mismos deportistas.
Sin embargo, Biles de 24 años dejó en claro que más que nunca se siente satisfecha de su decisión y de la importancia de cuidar sus sentimientos y emociones previos a una competencia de la magnitud de unos Olímpicos.
"La efusión de amor y apoyo que he recibido me ha hecho darme cuenta de que soy más que mis logros y gimnasia que nunca antes había creído", comentó la atleta tras sus palabras y el revuelo que tuvo su decisión.
Simone Biles sabe lo que es ganar, lo que es el esfuerzo y la dedicación para ser campeona mundial de gimnasia y haber conseguido cuatro medallas de oro en los Olímpicos de Rio 2016.
La atleta que que desde los 8 años comenzó su formación en la gimnasia artística demostró toda su capacidad para cada año superarse con sus mejores movimientos, técnica y destreza en cada uno de los componentes que tiene esta disciplina: viga de equilibrio, suelo, baras asiméticas y salto de caballo.
Los padres de Simone Biles fueron adictos, por lo que los abuelos maternos de la atleta fueron quienes la adoptaron para darle una formación mejor y con ello acompañarla en sus entrenamientos y nuevo camino deportivo.
Simone Biles ha sido 19 veces campeona mundial y tiene 25 medallas ganadas en campeonatos mundiales. Es la gimnasta artística más laureada en Estados Unidos.
Biles con su 1.48 metros de estatura ha demostrado que si bien puede ser una atleta de alto rendimiento y ganar medallas de oro, no descuida su salud mental y abre el debate de la importancia de hablar de las emociones y sentimientos antes, durante y después de una competencia.
La estadounidense ha recibido el apoyo de sus familiares, amigos y grandes atletas que conocen y saben de la presión que tiene y que decidió dejar a un lado, para que en estos Juegos Olímpicos de Tokio solo ganara una medalla de plata.