En un evento de la Real Federación Española de Fútbol, dónde se esperaba que Luis Rubiales presentara su renuncia, se abrió un nuevo capítulo de la polémica que rodea el beso que compartió con la jugadora Jenni Hermoso después de que el país se coronara como campeón del Mundial Femenino de fútbol.
Cuando Rubiales tomó la palabra, dejó muy claro que no se iría de su trabajo; “no dimitiré” repitió en varias ocasiones argumentando que, bajo su mando, la Real Federación Española de Fútbol había tenido la mejor gestión en la historia. Cabe resaltar que, durante su gestión, las selecciones femeninas de las categorías Sub-17, Sub- 20 y mayores lograron ganar sus campeonatos mundiales respectivos.
Después de dejar claro que no iría a ningún lado sin defenderse, siguió explicando lo que había sucedido con la jugadora Jenni Hermoso durante la euforia después del partido de la final. Rubiales, argumentando que el beso había sido consensuado, comentó: "Yo le dije: '¿un piquito?', y ella me dijo, 'vale"'.
Por último, el director de la RFEF aseguró que, como todo había sido consensuado, el acto no demostraba superioridad ni abuso de poder, por lo que no había razón justificada para dimitir.
Por su parte, varias personalidades importantes del fútbol internacional se han manifestado en apoyo a la jugadora y siguen insistiendo en que Rubiales debería presentar su renuncia. Entre los comentarios más destacados están los de leyendas del fútbol español como Isco, Carlo Ancelotti y Borja Iglesias, quienes concuerdan que, si el beso no fue consensuado, es un abuso de poder.
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Dentro de todo el escándalo, también llama la atención el apoyo que ha recibido Rubiales por parte de Karl Heinz Rummenigge, leyenda del fútbol alemán, quien asegura que ese comportamiento es normal durante la euforia después de ganar un campeonato mundial.
Al igual que estos personajes, varios equipos como el Barcelona, Villarreal, Osasuna, Rayo Vallecano, el Cádiz, entre otros, pertenecientes a la Asamblea de la Federación, se negaron a asistir a la reunión extraordinaria del día de hoy en forma de protesta contra Rubiales. Aunque el director se rehúsa a renunciar, aún debe enfrentarse al proceso disciplinario que tiene abierto con la FIFA.