La boxeadora Ingrit Valencia no pasa sus mejores días tras su llegada a Colombia luego de participar en los Juegos Olímpicos de Tokio. A través de sus redes sociales denunció que fue estafada al momento de comprar su casa en Ibagué y está a punto de ser desalojada.
La deportista caucana afirmó que la orden de desalojo la tomó de imprevisto, puesto que le canceló 150 millones de pesos a un hombre que le entregó las llaves de la vivienda, pero ahora el verdadero dueño de la propiedad está pidiendo que salga del inmueble.
"Con todas las medallas que he obtenido durante todo el ciclo desde Río para acá tuve la oportunidad de ahorrar un dinero para comprarme una casa y había una casa en remate en la ciudad de Ibagué la cual me interesó. Hice negocio con esa persona, el señor dijo que él era el secuestre de la casa, lo comprobé en el banco y le di 150 millones de pesos a este tipo, que me entregó las llaves de la casa, dejó servicios y administración al día", detalló Valencia.
Sin embargo, al llegar de Tokio se vio sorprendida con la orden de desalojar, pues el verdadero dueño de la casa está reclamando lo que le pertenece. El hombre al que la pugilista le pagó el dinero no ha querido responder.
"Yo pagué por la casa, hice un negocio con esta persona y ese señor no me quiere devolver el dinero, no me da la cara y siempre sale con evasivas. Quiero que esto se haga viral y que me devuelva mi dinero, además para que no le haga esto a otras personas", dijo la boxeadora.
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Es de señalar que los 150 millones que la deportista le entregó a dicha persona corresponden a un adelanto, ya que el valor total de la vivienda asciende a los 500 millones de pesos. El acuerdo era que cuando regresara de las olimpiadas en Tokio cancelaría el resto y con esto le entregarían las escrituras.
Por el momento, Valencia está reuniendo toda la documentación necesaria para entablar una demanda contra la persona con la que negoció la vivienda en Ibagué.