Luego de que Colombia fuera retirada como sede de la Copa América 2021, las dudas que giran en torno a la competición surgieron cada vez más. Asimismo, múltiples ciudadanos se preguntan por la inversión económica del Gobierno en cuanto a la preparación del certamen, que finalmente no se celebrará en el país.
Las esperanzas de oficiar como anfitriones parciales del torneo de selecciones más antiguo en el mundo se desplomaron para el presidente, Iván Duque, y el ministro del Deporte, Ernesto Lucena. Tras intentar mantener con vida la Copa en Colombia, pidiendo el aplazamiento de la misma para el mes de noviembre, los funcionarios sólo recibieron el rechazo de su solicitud por parte de la Conmebol.
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Con un sentido comunicado, la Confederación Sudamericana le agradeció “el entusiasmo y el empeño puestos por el presidente de la República de Colombia y sus colaboradores”, significando que los esfuerzos que había realizado el país durante los últimos dos años en cuanto a la preparación del campeonato serían en vano.
De esta manera, el gasto que ya se había realizado en las distintas mejoras y adecuaciones de los estadios que funcionarían como sedes de los compromisos, quedaron a la deriva.
Según había anunciado el propio Ernesto Lucena el pasado martes 20 de abril del presente año, la suma de la inversión ascendió a cerca de 12.500 millones de pesos.
“Hemos dispuesto de más de 12.500 millones de pesos en cada uno de estos cuatro estadios (El Campín de Bogotá, Pascual Guerrero de Cali, Atanasio Girardot de Medellín y Metropolitano de Barranquilla) para dejarlos a tono con iluminación y comunicaciones”, manifestó el ministro de Deportes.
De igual forma, según dio a conocer el medio ‘La Silla Vacía’ algunas semanas atrás, estos dos requerimientos (iluminación y comunicaciones) habían sido algunas de las exigencias por parte de la Conmebol para que se pudiera desarrollar la Copa América en Colombia.
Además, de acuerdo con la misma página, las alcaldías de las ciudades que serían sedes del certamen habría aportado una cifra cercana a los 42.201 millones de pesos, que habría estado destinada al arreglo de camerinos, asientos, conectividad, entre otros asuntos.
Con respecto a esta gran inversión ejecutada por las autoridades locales y nacionales a los escenarios deportivos, el propio Ernesto Lucena se pronunció, justificando el gasto debido a que ‘eran necesarias’ las adecuaciones.
“Fue en iluminación y comunicaciones. Esa plata no se pierde, esa plata es una inversión que se hizo, que además generó más de 4.000 empleos entre directos e indirectos”, confesó al diario ‘Semana’ el jefe de cartera.
Asimismo, el ministro del Deporte agregó que “el resto de los gastos venían por cuenta de las federaciones, Conmebol, y en ese caso fue lo que se dejó de hacer. Esas inversiones les quedan a las ciudades, a su gente y a los diferentes mandatarios”.