Juan Carlos Gálvez, de 27 años de edad, salió a trabajar por primera vez como domiciliario sin imaginarse que se convertiría en una de las últimas víctimas mortales de la delincuencia en Bogotá.
El joven, que era técnico en gestión hotelera y había decidido laborar en la entrega de domicilios para hacer algo productivo en medio de la cuarentena por el Covid-19, falleció tras recibir un disparo en el pecho por parte de un sujeto que estaba tras el dinero de sus ventas.
Su familia le pide a las autoridades aclarar los hechos para que se haga justicia por su caso, el cual generó rechazo entre la comunidad.
El crimen del joven domiciliario ocurrió en horas de la noche del pasado lunes 1 de junio, mientras trabajaba en la entrega de un pedido por el barrio Ciudad Jardín al sur de Bogotá.
Juan Carlos Gálvez transitaba por la Calle 17 Sur con Carrera 11 cuando fue interceptado por un hombre que le exigió que le entregara el dinero producto de las ventas y la mochila en la que cargaba los domicilios.
En las cámaras de seguridad del sector quedó registrado el momento en que el joven se resiste a entregar sus pertenencias, el delincuente acciona el arma en su contra y después escapa del lugar en un carro gris.
La grabación también muestra cuando Juan Carlos cae al suelo mal herido y llegan dos agentes de la Policía a auxiliarlo. El joven fue trasladado a un centro hospitalario donde finalmente murió.
Uniformados de la Policía Metropolitana de Bogotá iniciaron una persecución por el sector y lograron arrestar a los presuntos responsables de los hechos.
"En el operativo es interceptado un vehículo y son capturadas tres personas, un hombre y dos mujeres. En la inspección se encontró un revólver, y fueron puestas a disposición de las autoridades competentes", dijo el Oficial de Inspección de la Policía Simón Eduardo Cornejo.
A la cárcel los tres implicados en el crimen
La Fiscalía anunció que las tres personas involucradas en el asesinato del joven domiciliario fueron enviadas a la cárcel de manera preventiva por decisión de un juez de control de garantías.
Los afectados con la decisión son: Guillermo Alberto Ramírez Ramos, Erika Johanna Ramírez Ramos y Nasly Julieth Clavijo Lievano.
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Un fiscal de la Unidad de Vida imputó a los procesados por homicidio agravado, tentativa de hurto calificado y agravado, y porte ilegal de armas.
