La Sala Penal del Tribunal Superior de Medellín (Antioquia) decidió aumentar la pena en contra de Richard Antonio Pérez, un sargento del Ejército Nacional que, en 2016, mató a golpes a su hijastro de tan solo cinco años de edad.
El uniformado fue condenado en primera instancia a 33 años y 4 meses de prisión por el Juzgado 29 Penal del Circuito de Medellín con funciones de conocimiento.
Dicha sentencia se dictó en agosto de 2019. Fue apelada por la defensa del sargento del Ejército y por la Fiscalía General de la Nación ante la Sala Penal del Tribunal Superior de Medellín.
Tras analizar los recursos, esta semana el tribunal elevó la sentencia de Richard Antonio Pérez a 36 años y 8 meses de prisión al considerar que incurrió en el delito de homicidio agravado con dolo eventual.
El proceso por la muerte del niño de cinco años pasará ahora a la Corte Suprema de Justicia por recurso de casación que interpondrá la defensa del procesado.
La muerte del niño a manos del sargento del Ejército
Los hechos por los cuales el sargento del Ejército fue condenado ocurrieron el 6 de febrero de 2016, cuando su hijastro de cinco años fue llevado sin signos vitales a un centro asistencial de Medellín luego de un vómito severo.
El dictamen del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses estableció que el menor falleció a causa de traumatismos severos en los intestinos, el bazo, el páncreas y los riñones.
Los médicos forenses establecieron además que el niño presentaba una fractura en el antebrazo izquierdo que no fue tratada clínicamente, así como signos de maltrato físico y desnutrición.
Las autoridades determinaron que las lesiones del menor fueron provocadas por el sargento del Ejército, quien en ese momento tenía 39 años de edad.
Cuatro días después de la muerte del menor, Richard Antonio Pérez fue capturado por servidores del Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía y se abrió otra investigación en su contra por presunta tortura del menor.