Didier Alfonso Luna, exdirector técnico de la Selección Colombia de Fútbol Femenina Sub-17, fue condenado a dos años y tres meses por su responsabilidad en el delito de injuria por vía de hecho tras las denuncias hechas por la fisioterapeuta del equipo, Carolina Rozo.
La decisión la tomó el Juzgado 15 del Circuito de Bogotá luego de avalar el preacuerdo firmado entre Didier Luna y la Fiscalía.
En dicho acuerdo se estableció la modificación del delito de acoso sexual por el delito de injuria por vía de hecho a cambio de que Luna aceptara su responsabilidad en los hechos y así recibiera condena más baja.
El exdirector técnico tendrá que pagar su sentencia en libertad. Fue inhabilitado a ejercer funciones públicas por el mismo tiempo de la pena y tendrá que pagar una multa de 15 salarios mínimos.
Las veces que Didier Luna acosó a Carolina Rozo
Los hechos por los que Luna fue denunciado ante la justicia ocurrieron entre diciembre de 2017 y marzo de 2018.
De acuerdo con la víctima, uno de los episodios ocurrió en un hotel a finales de 2017. Allí, el extécnico la abrazó con fuerza, le coqueteó, le hizo varios cumplidos e intentó darle un beso en la boca. Sin embargo, ella lo rechazó.
Entre diciembre y enero del siguiente año, Luna habría seguido con sus insinuaciones. A través de WhatsApp le enviaba mensajes como “estás muy linda” y la llamaba “preciosa”. Rozo decidió ignorarlo, con el fin de que el acoso cesara, pero no fue así.
Se dice que Luna le ‘advirtió’ a Rozo que si se descuidaba “le iba a robar un beso” y le propuso “ser amigos especiales”. Además, le mencionó que si aceptaba, “la haría llegar lejos en el fútbol”.
La víctima señaló que, en otra ocasión, el extécnico le tocó “de manera malintencionada” el escudo de la Federación, ubicado en el seno izquierdo de la camiseta y que le propuso que tuvieran un hijo.
En ese momento, Rozo, enfurecida, le manifestó que ella iba “trabajar y no a buscar marido”. El rechazo de la mujer habría generado que Luna ejerciera presión laboral sobre ella. De acuerdo a la Fiscalía, el exentrenador se valió de su jerarquía, poder, posición laboral y económica para acosarla a ella y a otras mujeres del equipo.
