Van más de 20 días desde que el Ministerio de Justicia decretó el estado de emergencia carcelaria y aún no se conocen cuáles serán los protocolos para proteger la salud de los funcionarios penitenciarios y la población privada de la libertad por el coronavirus.
Tras la muerte de un hombre de 63 años por Covid-19, que estaba recluido en una cárcel de Villavicencio, varios miembros del Inpec expresaron su preocupación frente a las pocas medidas que se han puesto en marcha para que en las prisiones no se desate una crisis sanitaria que sería imposible de contener por el hacinamiento y los precarios servicios de salud.
Aunque las autoridades ya ordenaron la restricción de visitas de familiares y abogados, procesos de desinfección periódica y suministro de elementos de aseo como jabón y geles antibacteriales, los funcionarios aseguran que no es suficiente para evitar que ellos y los reclusos sean contagiados
El dragoneante Luis Alberto Pinzón, secretario nacional de Derechos Humanos de la Unión de Trabajadores Penitenciarios (UTP), señaló a KienyKe.com que es lamentable que los trabajadores penitenciarios se vean sacrificados al trabajar en tan difíciles condiciones de recursos y salubridad.
“Los mismos centros carcelarios han pedido donaciones, inclusive, los guardianes del Inpec han hecho colectas de su propio salario para adquirir los elementos necesarios de protección. Es muy triste porque en estos momentos deberíamos tener una atención primaria y prioritaria por parte del Ministerio y la Uspec que, año tras año, demuestra su ineficiencia para administrar el presupuesto”, manifestó.
Pinzón dijo que le parece “triste” que los establecimientos carcelarios “siempre sean la última preocupación” y que, ante una emergencia como la del Covid-19, la infraestructura se quede corta para tomar medidas como, por ejemplo, aislar preventivamente a los internos para prevenir la enfermedad.
“No tenemos el espacio adecuado para meter a una sola persona en un cuarto y prevenir que se enfermen todos. El virus se propagará de forma acelerada porque no hay posibilidad de mantener lejos a un interno con otro”, indicó.
Por último, el dragoneante mencionó que está a favor de que se tomen medidas como la excarcelación masiva para enfrentar la crisis, sobretodo a la población más vulnerable como los mayores de 60 años, las madres cabeza de familia e internos con enfermedades crónicas, insuficiencias respiratorias y cardiacas.