Han transcurrido 10 días desde la impactante tragedia ocurrida en Aguachica, Cesar, donde el pastor Marlon Lora, su esposa Yurley Rincón, y sus hijos Angéla y Santiago, fueron asesinados a sangre fría.
La familia, que había estado en su culto en la iglesia Príncipe de Paz, se encontraba almorzando en el restaurante "Sorbetes y Jugos" cuando dos sicarios irrumpieron y acabaron con sus vidas. A pesar de que las autoridades continúan investigando el crimen, aún no se han confirmado los detalles sobre los motivos detrás de esta masacre.
Posibles hipótesis tras el crimen
Desde el inicio de la investigación, varias teorías han surgido sobre el posible origen del crimen. La primera línea de investigación está vinculada a un caso de extorsión.
Según Nelson Hernández, familiar del pastor y personero del municipio, la hija de Marlon Lora, Angela, había recibido múltiples llamadas desde una cárcel. Tras rastrear esta información, las autoridades identificaron que las llamadas provenían de la Cárcel de Cómbita, en Boyacá. Hernández también reveló en una entrevista con Noticias Caracol que él mismo ha sido víctima de amenazas desde que asumió su cargo en marzo de 2024, lo que llevó a las autoridades a considerar esta pista como un posible móvil.
Sin embargo, la investigación dio un giro cuando se planteó una segunda hipótesis: los sicarios habrían confundido a Angela con Zaida Andrea Sánchez Polanco, una prestamista local conocida en Aguachica. Según esta teoría, los criminales habrían confundido a la hija del pastor con Sánchez, quien estaba presente en el restaurante en el momento del ataque.
La mujer, apodada 'La diabla', es pareja de un narcotraficante conocido como Alexander González Pérez, alias ‘El Calvo’, quien había sido encontrado muerto dos días antes en El Banco, Magdalena. Zaida Andrea rompió su silencio y negó cualquier vinculación con el caso, asegurando estar viviendo un calvario debido a esta confusión, que ponía en peligro su vida. Cabe destacar que las autoridades descartaron esta hipótesis, ya que las mujeres no compartían rasgos físicos y el ataque fue demasiado brutal, lo que sugiere que los sicarios conocían a sus víctimas.
La tercera hipótesis que ha cobrado relevancia en las investigaciones sugiere que el pastor Marlon Lora y su familia podrían haber estado vinculados al narcotráfico. Según se ha revelado, un familiar cercano del pastor estaría involucrado en actividades ilícitas.
La teoría sostiene que el narcotraficante Alexander González Pérez, alias ‘El Calvo’, habría confiado dinero y bienes al pastor o a su familiar, lo que habría generado tensiones económicas. Esta conexión podría haber sido el móvil detrás de la masacre.
Las autoridades están profundizando en esta línea de investigación y han solicitado cuatro audiencias judiciales para revisar bases de datos bancarias y registros telefónicos, con el fin de rastrear movimientos financieros que puedan vincular a la familia Lora-Rincón con redes delictivas.
Avances en la investigación
El trabajo de los investigadores ha sido incansable, con varios agentes asignados al caso. El Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), junto con la Policía, han revisado más de 60 horas de grabaciones de cámaras de seguridad de 20 circuitos cerrados en la zona. Aunque han logrado identificar detalles importantes sobre los sicarios, como la vestimenta de uno de ellos, que llevaba un buzo rosado y una gorra, y las motocicletas utilizadas, las autoridades aún no han logrado dar con la identidad de los responsables. Las motocicletas fueron encontradas en una zona boscosa cercana a Aguachica, pero los sicarios siguen sin ser identificados.
Además, se ha confirmado que las huellas dactilares encontradas en los vehículos hallados coinciden con las de los presuntos asesinos, lo que ha acercado a las autoridades a resolver el caso. Sin embargo, hasta el momento, la Fiscalía General de la Nación no ha logrado confirmar ninguna línea de investigación de manera concluyente.
El futuro de la investigación
A medida que pasan los días, las autoridades enfrentan el desafío de esclarecer este asesinato que ha conmocionado a la región. Si bien la hipótesis de la extorsión sigue siendo la más fuerte, no se ha encontrado evidencia suficiente para confirmarla. La presión por resolver el caso sigue creciendo, especialmente debido a la magnitud de la tragedia y las múltiples teorías que rondan sobre el asesinato de esta familia.
A 10 días del crimen, el caso sigue sin resolverse, y las autoridades continúan con la búsqueda de pistas y responsables, con la esperanza de que pronto se logren avances que den respuesta a esta tragedia que ha dejado un profundo dolor en la comunidad de Aguachica.
