El otrora máximo líder de la extinta guerrilla de las FARC y hoy líder del partido de izquierda Comunes, Rodrigo Londoño, 'Timochenko', dijo que el expresidente Álvaro Uribe (2002-2010) está buscando su impunidad al sugerir, en días pasados, que debía implementarse una amnistía general en el país ante diversos tipos de delitos.
"Yo creo que ese fue un globo de ensayo que lanzó el expresidente Uribe. Al comienzo pensé que estaba abriendo una puerta para el diálogo y aceptando el sistema de justicia transicional, pero luego de que expuso su proyecto sobre la mesa, es lógico que está buscando su impunidad", dijo 'Timochenko' a la Agencia Sputnik.
Al respecto, agregó que dicha iniciativa del exsenador y expresidente es contraria a lo acordado en La Habana, donde se dijo que "no habría intercambio de impunidades", y que "ese espíritu se mantiene".
Los logros de la paz según Timochenko
Tras cerca de cinco años de firmado el Acuerdo de Paz entre el Estado y la antigua guerrilla de las Farc, 'Timochenko' asegura que el principal logro ha sido "no dejar volver trizas" lo pactado en los diálogos de La Habana.
En entrevista con Sputnik, el exguerrillero admite que si bien desde un comienzo los firmantes del acuerdo sabían que no la tendrían fácil al dejar las armas y pasar al plano político, tampoco pensaban que sería "tan duro" como les ha correspondido.
"En este momento, al conmemorar los cinco años de la firma de la paz, lo que uno puede decir es que vamos ganando, porque a pesar de que buena parte de la implementación del acuerdo haya recaído en quienes se propusieron hacerlo trizas, no han podido lograrlo", dice 'Timochenko'.
Una lucha que, asegura, empezó desde muy temprano en el acuerdo, pues a pocos días de haber sido firmado fue sometido a un plebiscito en el que los ciudadanos debieron votar 'Sí' o 'No', y contrario a lo que se preveía el resultado final fue una victoria para el 'No'. Situación que obligó al Gobierno de Juan Manuel Santos a renegociar el acuerdo tomando en consideración las objeciones de los opositores, liderados por Uribe.
"Cuando firmamos el acuerdo estábamos completamente claros que por el solo hecho de firmarlo no se iba a implementar, sabíamos que eso no era algo automático. La naturaleza de la clase dirigente de Colombia no ha cambiado y hay un sector de ella que tiene mucho poder y que siempre se opuso al acuerdo", asevera.
Lo cierto es que no ha sido fácil. Los cerca de 290 firmantes de la paz que han sido asesinados desde hace cinco años atestiguan las dificultades, pero también, dice, no se arrepiente de haber firmado la paz porque, de lo contrario, el número de muertes serían aún mayor, tanto en las filas de la antigua guerrilla como en agentes del Estado y, claro, en la sociedad civil.
Por esa razón, reafirma su fe en lo firmado: "Si no hubiéramos parado la confrontación, ¡¿cuántos muertos habrían?! ¡¿Cuántos guerrilleros, soldados, policías y civiles más habrían muerto o desaparecido de haber continuado la guerra por estos cinco años?! ¡¿Cuántos desplazados tendríamos en estos momentos?!”.
