Este lunes el tribunal de arbitramiento de la Cámara de Comercia de Bogotá que estudiaba la demanda de Coviandes (a través de la empresa Coninvial), contra Gisaico S.A., la empresa que diseñó y construyó el viaducto Chirajara, definió el proceso y argumentó que el desplome del puente no solo se debió a errores en el diseño de la obra.
Los árbitros resolvieron que "no está probado en el expediente que el error de diseño haya sido la única causa del desplome de la pila B". Asimismo manifiestan que no existe prueba de que se haya presentado un caso fortuito o causa extraña que ocasionara la caída del puente.
En el texto también se lee que no se encontró evidencia de que hubiera problemas en la cimentación de la estructura o en el suelo que la soporta, que era la hipótesis de Gisaico (y ambos asuntos son responsabilidad de Coviandes).
Sin embargo esta decisión no exime a la constructora de sus responsabilidades, pues el tribunal también dejó en claro que sí hubo incumplimientos y fallos y declaró a Gisaico culpable de ocasionar perjuicios a Coninvial y lo obliga a pagarle una indemnización de 6.573.418.456 millones de pesos.
Por su parte la constructora no tiene derecho al pago de perjuicios ni al pago por obras ejecutadas pero por otro lado tampoco tendrá que pagar el costo del nuevo puente.
Cabe recordar que la falla se presentó en una de las pilas que sostenía la estructura y que en enero de 2018 se vino abajo causando un gran escándalo para los responsables del proyecto.
El valor de la obra se estimaba en $ 80.000 millones el cual reduciría los tiempos en el último tramo para la llegada a Villavicencio en el departamento del Meta.
Sin embargo, el tribunal condenó a pagar a Gisaico S.A. por temas de indemnización a favor de Coviandes la suma de $6.573 millones por incumplimiento en el contrato.