Este jueves 23 de abril el sector de Transporte anunció dos cambios en el personal en labores distintas. Por un lado, la nueva viceministra de Transporte Carmen Ligia Valderrama. Y por otro, el nuevo superintendente Camilo Pabón Almanza.
La abogada y experta en Derechos de los Negocios y Derecho Empresarial, reconocida por representar a Colombia en organizaciones como OCDE y OEA, asume este cargo luego de cumplir con una destacada labor en la Superintendencia de Transporte, donde logró consolidar a la entidad como "la autoridad única administrativa de protección al consumidor del sector transporte".
Además ejecutó el programa 'Comercio electrónico transparente', dio a conocer la campaña '+ Transporte marítimo y fluvial + formalización' y llevó a cabo la plataforma de interoperabilidad, para lograr controles eficientes y en tiempo real.
Como viceministra de Transporte tendrá el reto de "dar continuidad en la ejecución del Programa de Modernización de Vehículos de Carga, que tiene como objetivo renovar el 47% de este parque automotor". En su cargo también deberá evaluar las propuestas respectivas frente al uso de herramientas tecnológicas en el servicio de transporte individual.
En cuanto al nuevo superintendente de Transporte, Camilo Pabón, su hoja de vida habla de dos especializaciones en Derecho Constitucional y Gestión Publica e Instituciones Administrativas.
A este cargo llega con la experiencia de haber estado como superintendente delegado de Tránsito y Transporte donde hizo parte de una campaña contra la ilegalidad que señala a cuatro organismos de tránsito, que al parecer no cumplieron con sus funciones respectivas de control.
Además participó en la transformación de la entidad, "para que la promoción y prevención sean actores fundamentales en la promoción y apoyo a los empresarios, y los usuarios del sector puedan ser protegidos por primera vez en el país".
Su experiencia en contratación pública y privada y derecho del transporte le ayudarán a asumir los retos venideros en la Superintendencia de Transporte.
Tres desafíos importantes son el apoyo a las empresas legales durante la emergencia del coronavirus, combatir el transporte ilegal en beneficio de los usuarios y los mismos trabajadores, y una rigurosa vigilancia en la infraestructura del país.