Al menos un soldado colombiano murió este martes en nuevos enfrentamientos en el departamento del Cauca entre el Ejército y facciones del Estado Mayor Central (EMC), principal disidencia de las FARC contra quien la fuerza pública de Colombia lidera una intensa ofensiva en el suroeste del país.
El soldado Pedro Pablo Sánchez Golondrino murió mientras "adelantaba operaciones por la protección de los habitantes de la vereda La Fonda, del municipio de Patía, Cauca", informó el Ejército, que precisó que otro soldado resultó herido y fue evacuado de la zona para recibir atención médica.
Este martes, tropas del Ejército sostuvieron combates contra los frentes Dagoberto Ramos y Carlos Patiño del EMC en zona rural de los municipios de Santander de Quilichao y Patía, respectivamente.
"Se han tomado decisiones para que las capacidades, equipos, medios aéreos y personal tanto de Fuerzas Militares como de Policías, se incrementen en el norte del Cauca y en el sur del Valle del Cauca”, manifestó el ministro de Defensa, Iván Velásquez, en referencia a la intensificación de la ofensiva contra esta disidencia de las FARC en las últimas semanas.
De hecho, los enfrentamientos de este martes suceden días después de los ataques en varios municipios del Cauca: uno el lunes en el municipio Morales, que dejó cuatro muertos, y otro el viernes en Miranda, con dos víctimas mortales, entre ellos un niño.
El lunes también resultaron heridas seis personas por la detonación de una motocicleta-bomba a las 6:15 hora local en cercanías de un hotel donde se hospedan uniformados que están "fortaleciendo la seguridad del municipio" de Jamundí, en el departamento de Valle del Cauca.
También hubo un hostigamiento a una subestación de la Policía en el pueblo de Robles, que hace parte de Jamundí, controlado sin mayores problemas por las autoridades.
Los ataques del EMC se han intensificado en esa región del país luego de que en marzo pasado el Gobierno suspendiera el cese el fuego bilateral en los departamentos de Nariño, Valle del Cauca y Cauca por la violencia de ese grupo armado contra indígenas y contra la fuerza pública.
En respuesta, el Ejército ha intensificado sus operaciones ofensivas en los últimos meses en el Cauca, que se ha convertido en uno de los escollos de las negociaciones de paz entre el Gobierno y el EMC.
El Gobierno considera que este grupo está dividido en dos: el que comanda 'Iván Mordisco', que opera en el centro, suroeste y parte del sur del país y del que forman parte los frentes más beligerantes como el Dagoberto Ramos o Jaime Martínez, y el que opera en el Magdalena Medio y Catatumbo, y en el centro-sur del país.
Con el primero, con el que ya no se encuentra sentado en la mesa de negociación, el Gobierno ha levantado el cese y ha incrementado los enfrentamientos, pero con el segundo quiere seguir negociando en unos diálogos que se encuentra empantanados.