En un reciente comunicado, la Junta Directiva del Círculo de Periodistas de Bogotá (CPB) ha salido al paso de las acusaciones y rumores que han circulado en torno a su gestión.
El CPB, uno de los gremios más prominentes de periodistas en la región, se encuentra en medio de una controversia que ha puesto en cuestión la integridad de sus directivos.
La Junta Directiva del CPB ha expresado su firme rechazo a una campaña de descrédito llevada a cabo por un pequeño grupo de socios del círculo.
Según el comunicado, estos individuos estarían intentando desacreditar a los miembros de la Junta Directiva, aparentemente por intereses personales oscuros. La directiva sostiene que esta campaña está motivada por motivos ajenos a la ética y a la transparencia que deberían regir el comportamiento dentro del gremio.
Uno de los puntos centrales del comunicado es la denuncia de irregularidades en el proceso llevado a cabo por la Comisión de Disciplina. La Junta Directiva acusa a esta comisión de haber iniciado una investigación sin seguir las normas básicas del derecho y el decoro.
En particular, se señala que la investigación no respetó el procedimiento de "rendición de descargos", un derecho fundamental establecido por la ley y los estatutos del CPB.
El comunicado también destaca que, contrariamente a lo que establece la Constitución Política, los miembros de la Comisión de Disciplina han actuado bajo un supuesto desconocimiento de la normativa legal, lo que ha llevado a la emisión de decisiones infundadas y carentes de base legal.
Por otro lado, la Junta Directiva del CPB recuerda que las acusaciones que se han ventilado públicamente han sido desmentidas previamente en dos comunicados oficiales por parte de la supuesta víctima.
Esto refuerza la posición de la directiva de que las investigaciones realizadas por la Comisión de Disciplina están basadas en comentarios infundados, también conocidos como chismes, en lugar de pruebas concretas.
En respuesta a estas circunstancias, la Junta Directiva ha exigido a la Comisión de Disciplina la revelación del expediente que sirvió de base para tomar las decisiones que han llevado a la suspensión de los directivos. Este pedido se enmarca dentro de una demanda más amplia de transparencia y de adherencia a los procedimientos legales y estatutarios que rigen al CPB.
El comunicado también advierte que, en caso de que la situación no se resuelva de manera adecuada, la Junta Directiva se dispone a tomar acciones legales y penales contra aquellos responsables de propagar calumnias en los medios de comunicación. La directiva subraya que estas acciones han tenido un impacto negativo no solo en su reputación, sino también en la de sus familias, y se compromete a defender su honorabilidad con todos los recursos legales disponibles.
