El paro camionero que ha paralizado a Colombia en las últimas semanas está generando pérdidas millonarias en varios sectores de la economía nacional.
Las cifras más recientes revelan que las pérdidas ascienden a $40.600 millones en el sector ganadero bovino, con un impacto significativo en la recolección de leche, que ha registrado una pérdida de más de $12.700 millones, equivalente a unos 8 millones de litros.
Crisis en el sector ganadero
Fedegán, la Federación Colombiana de Ganaderos, ha sido clara al informar sobre las severas consecuencias que enfrenta el sector bovino debido al paro de camioneros.
La falta de transporte ha interrumpido la recolección de leche, un producto crucial para muchas familias colombianas y para la industria láctea en general. La situación es alarmante, ya que la acumulación de leche no recolectada está afectando tanto la producción como la calidad del producto, además de causar un impacto financiero considerable en los ganaderos.
La voz de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas
La Asociación Colombiana de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Acopi) ha expresado su firme oposición a los bloqueos realizados por los camioneros.
Según Acopi, el aumento en el precio del ACPM (diésel) es una preocupación legítima, pero los bloqueos están agravando aún más la situación económica del país. En un comunicado, el gremio destacó que estas interrupciones tienen efectos negativos directos sobre la economía y afectan especialmente a las micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYMES), que representan la base de la cadena productiva nacional.
El transporte representa aproximadamente el 36% del costo logístico para las MIPYMES, por lo que cualquier interrupción en el transporte tiene un impacto significativo en sus costos operativos.
Acopi advirtió que las pequeñas empresas, con márgenes de maniobra financiera limitados, están especialmente expuestas a estas fluctuaciones. El encarecimiento del transporte puede desestabilizar la economía de muchas de estas empresas, que ya enfrentan desafíos significativos debido a los altos costos operativos.
Por otro lado, el alcalde Carlos Fernando Galán señaló que en Bogotá las pérdidas son de 30 mil millones de pesos al día, por lo que llama al Gobierno y a los camioneros a encontrar pronto una salida a esta situación.
Alerta amarilla en Villavicencio
La situación ha escalado hasta el punto de que se ha declarado alerta amarilla en Villavicencio, en todas las instituciones de salud públicas y privadas, debido a la crisis generada por el paro camionero. La interrupción del transporte está afectando no solo a la producción industrial, la agricultura y la minería, sino también al transporte de pasajeros.
El impacto en el suministro de bienes y servicios esenciales está poniendo una presión adicional sobre el sistema de salud y otros servicios críticos.
El 4 de septiembre se llevó a cabo una nueva jornada de negociaciones entre el Gobierno Nacional y los voceros del gremio de transportadores. A pesar de más de 11 horas de diálogo, aún no se ha alcanzado un acuerdo definitivo. El Gobierno propuso un aumento mensual de $200 pesos en el ACPM, con el objetivo de llegar a un incremento total de $800 pesos para diciembre, pero esta propuesta fue rechazada por los transportadores.
Los transportadores habían presentado un documento con varios puntos de conversación para resolver el paro, incluyendo la solicitud de un aumento del ACPM. Aunque aceptaron un aumento de $400 pesos, lo condicionaron a su mantenimiento hasta diciembre y a la evaluación de un alza mayor dependiendo del cumplimiento de los acuerdos. La falta de consenso y la prolongación del paro podrían agravar aún más la crisis económica en Colombia.
El paro camionero en Colombia está teniendo un impacto devastador en diversos sectores económicos. La acumulación de pérdidas en el sector ganadero y el efecto en las MIPYMES son solo algunas de las consecuencias visibles.
