Ciudad de México es el lugar escogido para que Colombia y el ELN continúen en el proceso de negociación para encontrar la paz entre el grupo armado y nuestro país. Desde allí, el Ejército de Liberación Nacional le realizó un pedido especial al Gobierno Nacional, con el fin de seguir con las conversaciones.
Pablo Beltrán, líder negociador del ELN, le habló directamente al presidente Petro diciéndole que se deben localizar y entregar los restos de Camilo Torres, el cual desapareció desde 1966, en un enfrentamiento en Santander. “Esta es una gran oportunidad para que Petro demuestre su compromiso con la memoria”, mencionó Beltrán.
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Esta petición no se ha pedido solamente desde este marco de negociaciones, el ELN aseguró que han sido varios los años donde se ha comentado esta situación, por lo que desde el grupo armado esperan que en esta ocasión, puedan tener una respuesta favorable sobre este hecho.
“Él (Camilo Torres) dejó a un lado las comodidades de su clase social para hacerse guerrillero, también fue sociólogo e investigador y un estudioso de la realidad que viven en sus diversas dimensiones, los empobrecidos en Colombia”, aseguró Pablo Beltrán, quien se refirió sobre el comandante en jefe del ELN.
Iván Velásquez se reunió en Panamá, por Tapón del Darién, en la que también está el ELN
Según lo manifestado por Iván Velásquez, ya se definió una hoja de ruta para “trabajar de forma conjunta en la zona de frontera contra las organizaciones delincuenciales transnacionales y del crimen”. Además, se habló de los grupos armados que tienen control de la zona, en la que se encuentran yacimientos mineros y el narcotráfico.
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Para el ministro de Justicia, la situación en el Tapón del Darién puede poner en riesgo la seguridad entre las dos naciones, por lo que consideró que es fundamental “fortalecer la inteligencia militar y policial para conocer cómo son esas grandes organizaciones, las cuales pueden estar vinculadas con el ‘Clan del Golfo’, y que realizarían actividades ilícitas del tráfico de migrantes”.
La idea es avanzar sobre lo que se propuso en un primer encuentro entre Colombia y Panamá, donde se habló de la construcción de un puesto de observación binacional, el cual permita un mayor control de la situación que se vive en el Tapón del Darién y que dejaría grandes repercusiones para los países.